La empresa Carcesa ha dejado de facturar en sus factorías extremeñas de Mérida, Don Benito y Montijo, desde que estallaron los problemas en Nueva Rumasa, 5.420.000 euros.
La presidenta del comité de empresa de Carcesa en Mérida, Rosario Riñones, ha informado de Efe de que, en el caso de la factoría emeritense, la cantidad asciende a 1.538.000 euros.
Hasta hace cuatro semanas, a su juicio, la producción de esta empresa en la región era "normal".
Nueva Rumasa presentó esta semana en el Juzgado número 1 de lo Mercantil de Badajoz el concurso voluntario de Carcesa, con lo que, junto con Dhul, Clesa y Cacaolat, ya son cuatro las compañías de la familia Ruiz-Mateos que se encuentran en concurso de acreedores.
Ahora será el juez que se encargue del asunto, por lo que Riñones ha indicado a Efe que es "imposible" conocer cuándo se podrá recuperar la normalidad en la actividad.
Carcesa cuenta con marcas como "Apis", en tomate triturado, y "Fruco", en zumos y néctares.
La reestructuración se presenta este mes