Richard Bove, todo un analista de referencia dentro del sector bancario de Estados Unidos, vuelve a mostrarse enormente optimista en lo que se refiere a Citigroup y confirma en un nuevo informe que el banco podría beneficiarse enormemente tras la catástrofe ocurrida en Japón y las revueltas políticas en distintos países árabes.
Bove, quien trabaja para Rochdale Securities en Florida, explicó en un documento titulado "Compre Esta Acción Ahora" que la entidad capitaneada por Vikram Pandit verá como los esfuerzos de reconstrucción en Japón y la creación de empleos en distintos países árabes contribuyen a su plan de expansión en el continente asiático.
"Citigroup no sufrirá ninguna corrección debido a los acontecimientos internacionales que se desarrollan en estos momentos", asegura mientras apuntó que "las acciones del banco han caído en una falsa creencia durante los últimos dos meses, y esta tendencia se invertirá en los próximos meses".
Las acciones del banco con sede en Nueva York y el tercero más grande de EEUU según sus activos, alcanzó su máximo en los últimos 16 meses el pasado 14 de enero, cuando tocó los 5,15 dólares por título tras experimentar una subida del 43% en 2010. Sin embargo, desde entonces, Citigroup comenzó un descenso que situó el precio de su acción por debajo de los 4,45 dólares.
Cantidades manejables
Bove atribuye esta caída a la ralentización de las economías emergentes, que suponen más de la mitad de los beneficios de Citigroup. De todas formas, el banco se "beneficiará enormemente" al ayudar a la reconstrucción financiera de Japón y estima que la catástrofe podría costarle a Citigroup alrededor de 700 millones de dólares, una cantidad "manejable?, según el analista de Rochdale Securities.
De todas formas, no todos los expertos comparten este entusiasmo sobre el banco liderado por Pandit. Mike Mayo, de Credit Agricole, otro analista de cabecera a la hora de estudiar el sector bancario, ha mostrado enorme preocupación sobre el ritmo de crecimiento del banco, que podría cometer errores del pasado. "Tuvieron problemas a la hora de gestionar el riesgo en el pasado, no estamos convencidos de que su cultura haya cambiado y hayan tomado medidas suficientes para evitar que algo similar vuelva a ocurrir", dijo a la agencia Bloomberg.