
La eléctrica obtuvo un beneficio neto de 2.870,9 millones de euros en 2010, el 1,6 % más que en el ejercicio anterior, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las ventas del grupo se situaron en 30.431 millones de euros, frente a los 25.891,9 millones obtenidos a cierre de 2009, mientras que el beneficio bruto de explotación (EBITDA) ascendió el 10,5% a 7.528 millones de euros. Lo analistas consultados por Reuters esperaban un EBITDA inferior, de 7.518 millones.
Débil demanda
Según indica en su nota al regulador bursátil, estos resultados se deben a "la debilidad de la demanda de electricidad", a los "bajos precios de la energía, aún considerando la evolución seguida por los mercados de las materias primas en los últimos meses" y al impacto de "las tensiones sufridas por los mercados de renta fija sobre los tipos de interés".
En cuanto a la producción, se incrementó un 8% durante el ejercicio, hasta los 154.233 GWh. Estas cifras incluyen 72.423 GWh generados en España (+10,9%), 27.968 GWh (+6,5%) correspondientes al Reino Unido, 13.635 GWh en EEUU (+21,2%), 38.023 GWh en Latinoamérica (-0,4%) y los restantes 2.184 GWh en diversos países a través de las energías renovables.
Por tipo de tecnología, Iberdrola registró crecimientos del 84,8% en la hidroeléctrica, del 18% en las renovables y del 14,4% en la nuclear.
Las inversiones de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán alcanzaron los 5.674 millones de euros, mientras que las desinversiones del grupo fueron de 2.000 millones de euros y correspondieron a activos no estratégicos de gas de Estados Unidos y Guatemala. La deuda financiera ajustada se elevó de los 28.512 millones de 2009 a 29.460 millones.
En su nota al regulador también señala que durante el pasado año redujo su plantilla un 8,6%: a cierre de 2010 contaba con 29.641 empleados, frente a los 32.424 trabajadores del año anterior.