
El equipo jurídico que representa al Grupo Codere ha presentado una demanda por Competencia Desleal contra BWIN y el Real Madrid C.F. en un Juzgado Mercantil. El motivo de la demanda es la publicidad ilícita de juegos de azar y apuestas, que la entidad con domicilio en Gibraltar ha venido realizando, en colaboración con la entidad deportiva desde 2007.
Esta es la primera de una serie de demandas que los servicios jurídicos de Codere van a interponer contra otros operadores de juego 'online', que han venido actuando a pesar de que la Ley de Represión del Contrabando lo condena y prohíbe expresamente su publicidad, lo que ha convertido a estas entidades deportivas en colaboradores necesarios e, incluso, en rehenes de conductas ilícitas.
En España, en un marco de absoluta permisividad e inusitada tolerancia, a pesar de que el juego es un sector fuertemente regulado, estos operadores han obtenido en el año 2010, y según las estimaciones más recatadas, 800 millones de euros de beneficios practicando el contrabando y sin pagar los impuestos correspondientes sobre los beneficios (IVA o Tasa del Juego).
La inmensa mayoría de las empresas que operan los miles de portales de juego en Internet, que vienen ofreciendo de modo continuado sus servicios en España, han actuado sin licencia alguna, están radicadas en paraísos fiscales, sin garantías de seguridad y protección alguna para los consumidores y sin restricciones de entrada para menores (más de 170.000 menores españoles juegan a diario en Internet) y, en suma, sin sometimiento a control alguno.
Estas sociedades han logrado una gran expansión de sus actividades ilegales en España, gracias a la apariencia de legitimidad y popularidad que se han procurado gracias a la publicidad y al patrocinio deportivo, a pesar de estar expresamente prohibidas por la Ley.
Tras el Proyecto de la Ley del Juego
Por el contrario, el Grupo Codere, como la gran mayoría de los operadores españoles, ha cumplido con sus obligaciones legales y tributarias, a pesar de las facilidades que brindaban las nuevas tecnologías para evadirlas, absteniéndose de hacer publicidad de sus servicios y, en definitiva, cumpliendo severos protocolos para evitar el blanqueo de capitales, salvaguardar la protección de los menores, garantizar la prevención de la ludopatía, prevenir el acceso al juego de las personas adictas o discapacitadas, garantizar un adecuado tratamiento de los datos personales de los clientes y, por tanto, garantizar el orden público.
Esta situación de competencia desleal está afectando desde hace años a las empresas del Sector del Juego en España, lo que pone en peligro más de 100.000 empleos directos y un volumen económico cercano al 1% del PIB.
En defensa de estos intereses legítimos, Codere ha decidido denunciar ante los tribunales esta situación tras analizar el texto del Proyecto de la Ley del Juego, a punto de iniciar su tramitación en el Parlamento, a través de una Disposición Derogatoria, que es contraria al mandato contenido en la Ley de Impulso de la Sociedad de la Información.
En ella, se propone despenalizar la competencia desleal desarrollada desde 1995 por estos operadores ilegales y el mantenimiento de los patrocinios deportivos sin licencia, lo que supondría un fuerte agravio para los operadores españoles que han acatado escrupulosamente la legalidad.
El Grupo Codere es la única empresa española del sector del juego que cotiza en Bolsa (desde 2007) y mantiene una posición de liderazgo en las principales líneas de negocio y zonas geográficas en las que opera.
Además, Codere es el mayor operador de salas de bingo en México, a través de acuerdos con socios locales; el primer operador en el sector del juego en la provincia de Buenos Aires y el líder de juego en otros mercados de crecimiento: Italia, Panamá, Colombia, Brasil y Uruguay.