"Ni toda la denominación de Jerez vale los 1.217 millones de euros que, según Nueva Rumasa, valía su brandy". Es una declaración compartida en el entorno del consejo regulador del brandy de Jerez, las bodegas de la ciudad gaditana y las distintas asociaciones vinícolas de la zona. Opinión: El Gobierno podría haber hecho más en Nueva Rumasa.
"Ningún auditor serio podría haber firmado algo así", han asegurado a elEconomista distintas fuentes. El hecho es que Nueva Rumasa utilizó, sin su consentimiento, una valoración de un profesor del IESE, Pablo Fernández López, para la publicidad a finales de 2009 de su tercera emisión de pagarés.
La empresa emisora fue en esa ocasión Maspalomas Hoteles, aunque se utilizaba el brandy de Garvey como garantía y aval de los pagarés.
El problema es que la emisión tampoco había sido sometida a la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y hasta el profesor Fernández López se tuvo que desmarcar inmediatamente de las cifras dadas, enviando una nota pública a los medios de comunicación en la que aseguraba que nadie le había pedido permiso para utilizar su nombre. "Si no se pagase a los inversores a su vencimiento y se les ofreciera brandy, el valor es sustancialmente inferior", aseguró alarmado tras ver los anuncios.
Bajo engaño
"Mi valoración no fue realizada para calcular el valor de las existencias de brandy como garantía de unos pagarés", explicó. Para Fernández López, la estimación de los 1.217 millones de euros se correspondía con el valor actual neto del margen que producirán los inventarios de los brandys Espléndido, Gran Garvey y Conde de Garvey según el plan de ventas de la dirección de Nueva Rumasa para los próximos 12 años".
En este sentido, detalló que para realizar e interpretar una valoración se debe tener presente qué se está haciendo, por qué se hace la valoración de determinada manera y para qué se hace.
"En el caso de la valoración se calculó el valor actual del margen porque se estaba calculando el valor de las existencias para sus propietarios, según sus previsiones de ventas para los próximos 12 años", recalcó.
En el mercado del brandy de Jerez, Nueva Rumasa tiene presencia a través de dos de sus ocho bodegas: Garvey y Valdivia. En total, el grupo comercializa anualmente unos cuatro millones de litros de brandy bajo marcas como Espléndido, Garvey y Conde de Garvey.
El mercado anual de brandy, según las últimas cifras del Consejo Regulador de esta bebida, es de 47 millones de litros al año. La cuota de mercado de los Ruiz-Mateos en este segmento del mercado de bebidas espirituosas estaría así algo por debajo del 10 por ciento.
Nueva Rumasa asegura, sin embargo, que su cuota supera el 20 por ciento y que tiene 10.500 botas, de las que 7.000 son grandes reservas, con una crianza de más de 25 años. Y todo ello al margen del vino. "En ese caso tenemos más de 100.000 botas, un 20 por ciento de toda la denominación de Jerez", explican fuentes del grupo. Y es más. Dicen que "su valor no está incluido en el del brandy".