El conocimiento es la herramienta más valiosa para las pequeñas y mediana empresas. Es ese conjunto de recursos que les permite definir su estrategia, optimizar sus procesos y recursos, reducir costes, crecer, dotarse de músculo financiero, mejorar su atención al cliente... Mejorar, en definitiva su estrategia, una estrategia que les permita dar un salto cualitativo.
Es fácil identificarlo cuando se produce: ese cambio cualitativo llega cuando la empresa deja de ponerse límites, cuando el tamaño deja de condicionar su funcionamiento y su futuro. Y el salón Mi Empresa, que se inaugura hoy en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, es una oportunidad única para conseguirlo: más de 200 ponentes y expertos procedentes de la Administración Pública, reconocidos empresarios, emprendedores, académicos y expertos, participan en charlas temáticas, mesas redondas, debates, talleres, casos prácticos y presentación de productos.
Todo un catálogo para que las pymes mejoren su know how, una oportunidad para sacudirse las limitaciones que impone el tamaño. En sólo dos años, el salón se ha convertido en una plataforma para incentivar el emprendimiento, una fuente de asesoramiento experto para las pequeñas y medianas empresas, con especial atención a la apertura hacia nuevos mercados, una de las claves para mejorar la competitividad de las pymes españolas.
Es un hecho: aunque los gobiernos se han centrado en cortejar a las grandes compañías, son las empresas pequeñas, con menos de 250 empleados, las que generan más empleo en la Unión Europea. Según datos de Eurostat, las compañías con menos de diez trabajadores representan el 91,5 por ciento de las empresas de Europa.
Entre los emprendedores de hoy puede estar el germen de los empresarios capaces de crear valor y mejorar la productividad de nuestra economía, de aportar las soluciones para salir de la crisis.