Empresas y finanzas

"Portugal nunca autorizaría el crédito que permitió el Banco de España"

Ricardo Espirito Santo Salgado, presidente ejecutivo de Banco Espirito Santo. Foto: eE

BES

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Su apellido da nombre al banco que su bisuabuelo fundó y que Ricardo Espirito Santo Salgado ha convertido en una entidad global. El presidente ejecutivo del banco, de 66 años, es un hombre con experiencia para afrontar situaciones como la actual ante la que no se arredra. Y es que forma parte de su carácter.

Aunque en público se muestra distante, serio y, en ocasiones desafiante, en privado demuestra cercanía, cordialidad y aborda sin tapujos las cuestiones más delicadas como pudo comprobar elEconomista en una entrevista concedida tras la presentación de resultados anuales.

Entra en la sala con una desbordante vitalidad que proyecta en forma de afectuosos saludos, toma asiento y, sobre la mesa, despliega una colección de gráficos que reflejan la evolución de la prima de riesgo griega e irlandesa, y en otros en los que compara la evolución de los depósitos en la banca lusa respecto a la de esos países.

Va al grano... "El dinero en los mercados está muy caro, desde la intervención de Grecia los depósitos caen, en Irlanda caen mucho más y en Portugal siguen subiendo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea tendrían que analizar estos datos", apostilla con la intención de derrumbar las opiniones que apuntan a que Portugal podría ser la próxima ficha del panorama económico europeo en caer.

Entonces, ¿se puede decir que lo peor de la crisis económica ha pasado?

No se puede decir eso. El lado negativo de la cuestión es que esta crisis no se está consiguiendo superar porque Europa no consigue coordinarse. Las medidas que se han adoptado hasta el momento no obtienen los resultados que se esperaban, por lo que no podemos ser optimistas en ese aspecto.

Desde el lado positivo, la economía se sigue recuperando y vemos algunos países europeos que van a crecer más que en la primera mitad de 2010. Y Estados Unidos también va mejor. Tenemos una coyuntura internacional más favorable, pero el problema europeo precisa una solución urgente. Por tanto, infelizmente no podemos decir que lo peor de la crisis haya pasado.

España tiene la tercera parte de la deuda portuguesa, ¿el problema es mayor para su país o para el nuestro?

La deuda soberana creo que se va a resolver dentro de los programas que los estados han puesto en marcha para reducir el déficit. En el caso de Portugal, el objetivo de 2010 era de situarse en el 7,2 por ciento del PIB y el gobierno portugués ya ha avanzado que habrían cerrado el año con un déficit del Estado del 6,9 por ciento. Por tanto, estamos en el camino correcto para alcanzar nuestro objetivo de déficit.

Ahora el gran horizonte es cerrar 2011 con un 4,6 por ciento, que es un objetivo muy ambicioso. Para eso el Gobierno portugués tomó una serie de medidas complementarias que deben permitir llegar a esa cifra. Una representante del Fondo Monetario Internacional escribía un artículo en la prensa portuguesa en el que decía que las medidas son acertadas y que van en la línea que están adoptando otros países de nuestro entorno. Ahora sólo nos queda tener atención y paciencia para ver cómo se desarrolla la ejecución del programa de control del déficit público.

¿Considera que las medidas que se han adoptado en España también son "acertadas"?

Las medidas que se han adoptado en España las conozco menos, pero creo que también han sido muy ambiciosas y que son duras. El problema más complicado de España son las cajas de ahorros, mientras que Portugal no tiene ese problema. Pero veo que hay una gran determinación en favorecer las fusiones de estas entidades y su recapitalización.

Algunos analistas internacionales consideran que un montante para la recapitalización de las cajas de ahorros como en el que está pensando el Gobierno español es muy reducido... yo no sé, francamente, no sé si llega o es pequeño. Pero es fundamental que ese camino continúe para la consolidación de España, de la Península Ibérica y de Europa. Por ejemplo, la decisión de La Caixa me parece muy constructiva y muy positiva.

¿Cree que puede alterar en algo el sistema financiero ibérico el hecho de que La Caixa haya dejado de ser una caja para convertirse en banco?

Me parece que es muy positivo porque le permitirá actuar de acuerdo con el mercado de capitales. Creo que esa es una buena solución para el resto de las cajas de ahorros. La Caixa ha representado el mejor ejemplo que se puede dar.

Como banquero internacional, ¿conoce y entiende bien lo que es una caja de ahorros?

Los europeos saben lo que son las mutuas, pero los anglosajones -principalmente, los americanos- no. No, porque no tienen este tipo de entidades. En Europa, por ejemplo en Italia, ya hicieron hace unos años atrás el camino que está haciendo ahora España. Somos muy optimistas respecto a las medidas que el Gobierno español está tomando para el sector financiero español de cara a su consolidación y a la buena marcha de todo el sector bancario.

El sector financiero español ha arremetido con dureza respecto a los plazos de aplicación de estas medidas?

Los mercados hoy son muy impacientes y muy especulativos. No quieren esperar mucho tiempo.

 ?Y también se teme que la banca extranjera desembarque en el mercado español comprando activos a precios de saldo.

No será malo del todo que algunos bancos extranjeros inviertan en su país porque España también necesita capital foráneo. Al igual que Portugal, Brasil... todos los países periféricos. Y eso será positivo porque hará más fácil que las cajas se transformen en bancos.

¿Banco Espirito Santo estaría dispuesto a aprovechar la venta de activos financieros que se prevé en el mercado español?

Banco Espirito no está ahora pensando en esa posibilidad. Hay activos a muy buen precio, pero estamos sufriendo las consecuencias de la crisis europea. Ahora tenemos que reforzar nuestros ratios de capital antes de dar otros pasos. Además, ya tenemos un sólido acuerdo con el Banco Pastor que vamos a desarrollar en el futuro manteniendo nuestra posición de independencia. Queremos hacer más cosas juntos, no sólo a nivel Ibérico sino que también a nivel internacional.

¿A qué se refiere?

Por ejemplo en el apoyo a la internacionalización de la empresa española. Nosotros tenemos una presencia internacional muy fuerte, con negocios en el Atlántico Sur, en Brasil y África. Podemos caminar juntos en esas áreas para clientes españoles, hay muchas cosas por hacer. También en las comunidades portuguesas y gallegas. Yo viví ocho años en Brasil, y recuerdo que esas dos comunidades están juntas en aquel país.

¿Cómo valora las medidas que se han adoptado en Europa para el sector financiero?

Son medidas de refuerzo de capital y de solvencia. Eso es lo que estamos haciendo nosotros.

De Basilea III, ¿qué es lo que más les preocupa de la nueva regulación bancaria?

Los ratios de capital de Basilea III ya los estamos interiorizando. Hemos decidido ponerlos en práctica progresivamente de una forma determinada y consistente. Lo que me preocupa más son las ratios de liquidez a largo plazo.

El CEBS, que es la autoridad europea que se encarga de la regulación, debería revisar estos ratios porque pueden crear un problema muy serio de financiación de la actividad económica y de las pymes. Por tanto, creo que algunas de las exigencias deben ser moderadas en el sentido de que no se pongan más dificultades en la recuperación económica de Europa. El problema no es sólo de los países periféricos, tiene que ver con toda Europa.

¿Cómo ve la segunda ronda de los 'test de estrés'?

Todavía no sabemos con exactitud cuál será la profundidad del estrés. Tras la anterior prueba, los mercados de capitales de los países del sur de Europa sufrieron fuertes caídas. En España, la cotización de las acciones y de forma especial las de los bancos sufrieron mucho. En Portugal, lo mismo o peor. Cuando sobre un mercado de capital que ya está muy débil se va a aplicar más estrés, hay que tener en cuenta las pérdidas de valor que se pueden provocar en las carteras de participaciones. Por tanto, a la hora de aplicar los test de estrés se debería tener en cuenta las realidades del mercado de capital.

¿Teme, entonces, que no reflejan la situación real de las entidades financieras?

Sabemos que, respecto a los anteriores test de estrés, ahora van a ser más duros. Y, desde entonces, los mercados han evolucionado a la baja y ahora vamos a aplicar los test sobre una situación peor... Hay que tener en consideración eso.

Se van a pedir las mismas condiciones en Francia, Alemania, Portugal y España, pero nuestros mercados ya están muy "desvalorizados". ¡Ya no se puede ir más abajo! Hay que analizar los parámetros dentro de las circunstancias financieras y económicas de cada país.

¿Cabe esperar que la lista de suspensos sea ahora mayor que en los anteriores test de estrés?

Eso no lo sabemos. No conocemos la profundidad del estrés que se aplicará pero el Banco Espirito Santo confía en superarlos sin dificultad porque tiene un buen ratio de core tier1, de tier1 y una holding financiera con muy buenos ratios, pero estamos esperando.

Banco Espirito Santo es una sucursal en España, ¿se plantean volver a ser filial?

Adoptamos la fórmula de sucursal por cuestiones económicos, por ajuste de costes.

Sin embargo, hay críticas que apuntan a que el hecho de ser sucursal y no filial les permite escapar de la rígida supervisión del Banco de España?

Es muy discutible que la supervisión del Banco de España sea mucho más estricta que la del Banco de Portugal. Es muy discutible, de hecho, el Banco de Portugal tiene determinados ratios que son mucho más exigentes para los bancos. Además, el Banco de Portugal tiene medidas que son mucho más duras y más fuertes sobre la gestión.

¿Qué es lo próximo que Banco Espirito Santo tiene previsto hacer en España?

Confiamos en que la economía española va a salir de las dificultades, en que se supere el problema de la burbuja inmobiliaria... por ejemplo, el Banco de Portugal nunca nos autorizaría la financiación que se hizo en España. Eso se lo pueden creer, ¡nunca! Nunca nos hubiese permitido que nos involucraramos tanto en el crédito a las promociones inmobiliarias como se hizo en España. De hecho, Portugal no tiene un burbuja inmobiliaria.

Todavía está sufriendo las consecuencias de la Europa periférica por causa de los rating sobre la deuda soberana. Y eso es malo para la economía portuguesa y para la internacional. Es fundamental que España entre en la fase de desarrollo, que solucione el problema inmobiliario y el de las cajas, y tenemos que seguir por ese camino que es fundamental para los dos países porque nuestras economías están cada vez más complementadas.

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