La entidad ofrece un asiento en el consejo por 50 millones y asegura que el Banco de España les 'engañó' con la fusión.
Unnim ha puesto en marcha su plan para traspasar todos sus activos financieros a un banco y busca socios para capitalizarlo. La intención de la entidad es conseguir accionistas que aporten 250 millones de euros y así conseguir que la nueva entidad alcance un ratio de capital básico (core capital) del 8,7 por ciento, por encima de las exigencias planteadas por el Gobierno. La intención de la caja es colocar dos tercios de las acciones (160 millones) entre la clientela y los trabajadores de la caja y el otro tercio (80 millones) entre inversores institucionales), según explicó el todavía director general de la entidad Enric Mata.
Unnim cree que conseguirá el capital necesario para el banco sin salir de Cataluña. De hecho "varias familias catalanas se han interesado por invertir", aseguró Jordi Mestre, que sustituirá a Mata en la próxima asamblea de la caja. El esquema a seguir es el que ha utilizado Banco Sabadell con la incorporación al consejo de nombres empresarios como Isak Andic, de Mango, o José Manuel Lara, de Planeta. El precio de un puesto en el consejo de administración del nuevo banco es de unos 50 millones.
Con la entrada de capital catalán, Unnim tiene como objetivo frenar la aportación de capital por parte del Banco de España a través del Fondo de Reestructuración Bancaria (Frob). "Dar entrada al Banco de España en nuestro consejo es entregarle las llaves de la caja, ya que primero nos darían 200 millones, pero luego, para alcanzar los ratios de capital del 10 por ciento que pueden llegar a pedir, serían necesarios 300 millones más y se quedarían con la mayoría", argumentó.
De hecho, en Unnim existe gran malestar contra el Banco de España porque consideran que fueron engañados. Según Mestre, "fuimos los primeros en fusionar cajas en España (Terrassa, Sabadell y Manlleu) y se nos pidió dotar las pérdidas de tres años en ese momento, que fueron 700 millones que perdimos de nuestros recursos propios. A cambio nos dieron ayudas de 350 millones del Frob, pero nuestro core capital perdió 350 millones y por eso ahora no llegamos ahora a las nuevas exigencias". "Mientras tanto las fusiones frías (SIP) no han tenido ese problema, ya que no han dotado nada todavía y cumplen con los ratios de capital y con los test de estrés", denunció.