La empresa tecnológica estadounidense Apple ofrecerá un vale de 100 dólares a los que compraron su teléfono móvil iPhone antes de que la compañía recortara el precio en 200 dólares, para calmar su indignación por la rebaja, dijo el jueves su presidente ejecutivo, Steve Jobs.
El miércoles, Apple redujo el precio de su modelo iPhone de 600 a 400 dólares (de 442 a 295 euros), e indicó que pretendía que el dispositivo, que combina un teléfono con reproductor de música digital y conexión a Internet, fuera más asequible.
Conservar y conseguir nuevos clientes
"Si bien estamos tomando la decisión correcta al bajar el precio del iPhone, y a pesar que el camino de la tecnología es pedregoso, debemos cuidar mejor a los primeros compradores del iPhone mientras tratamos de atraer a nuevos clientes con un precio más bajo", dijo Jobs en una carta en la web de Apple.
La oferta se aplica a los clientes que adquirieron iPhone tanto en tiendas de Apple como de la compañía telefónica AT&T, pero que no recibieron ningún tipo de rebaja u otra compensación, dijo Jobs. AT&T es el proveedor de servicios exclusivo del iPhone en Estados Unidos.
Las acciones de Apple bajaron por segundo día consecutivo, debido a la preocupación por los márgenes de ganancias del iPhone tras los recortes de precios y reembolsos.
A la altura de la confianza de los clientes
Apple no reveló cuántas unidades del modelo ha vendido desde que fue lanzado a finales de junio, pero ha dicho que vendió 270.000 iPhones en los dos primeros días y que espera vender 1 millón de unidades a finales de septiembre.
Si bien la compañía se enfrenta a costes potenciales de decenas de millones de dólares si la mayoría de los clientes que pueden optar al vale aceptan la oferta, éstos seguirían siendo sólo una gota en el océano frente al beneficio neto de 818 millones de dólares que registró en el último trimestre.
Apple tiene la política de reembolsar la diferencia a los consumidores que compraron un producto en los 14 días previos a una rebaja de precio.
Las páginas y foros de Internet se inundaron rápidamente con mensajes de furiosos compradores de iPhone, algunos de los cuales dijeron que consideraban que habían sido castigados por su rápido respaldo al producto.
Jobs dijo haber recibido cientos de e-mails de clientes enfadados. "Nuestros primeros compradores confiaron en nosotros, y nuestras acciones tienen que estar a la altura de esa confianza en estos momentos", dijo Jobs.
