En los últimos meses la atención ha estado centrada en las cajas de ahorros y los ajustes que llevarán a cabo en los próximos meses. Pero en este tiempo los bancos han movido ficha y también tomando decisiones relevantes para mejorar su eficiencia.
Entre enero y septiembre, los asociados a la AEB han recortado sus plantillas en España en 5.365 personas a través, principalmente, de prejubilaciones. La cifra es más del doble de los afectados en el conjunto de 2009, según cifras que maneja UGT.
Hay distintos motivos de este aumento del recorte de personal. Uno de ellos es la crisis por la que atraviesan diferentes entidades extranjeras en nuestro país, que les ha llevado a reducir drásticamente el volumen de sus plantillas. Otra es el cierre progresivo de sucursales por parte de todo el sector, lo que limita el número de empleados necesarios en la red comercial. Otro, no menos importante, que es el más que previsible cambio legal en 2011, que impedirá las prejubilaciones tal y como se conocen hasta ahora en el sistema bancario.
Externalización en marcha
Además, los bancos han llevado a cabo un proceso de externalización de las labores operativas, especialmente los servicios centrales, las aplicaciones centralizadas y las tareas administrativas. Los métodos son dispares: desde la subcontratación de servicios hasta la creación de empresas de propiedad de los bancos, cuyas plantillas realizan la tarea bancaria sujetos a Convenios Colectivos de inferior rango salarial y condiciones sociales
Según un estudio de Adecco Outsourcing, los sectores de banca, seguros y finanzas continúan siendo los que mayor demanda de servicios de externalización realizan. Concretamente, un 65,4% de las empresas del sector suele recurrir al outsourcing, un punto porcentual más que hace un año.
La disminución de la plantilla en los nueve primeros meses de este año supone un 4,6%. Pero la cuantía se eleva al 6,6% si se incluye también el descenso llevado a cabo en 2009.
Las necesidades de ajuste de los bancos es menor que en las cajas. Éstas tienen planes para desprenderse de un 20% de los trabajadores en el marco de las integraciones hasta ahora anunciadas. Es decir, unos 15.000 empleados serán prejubilados o suspendidos de sus puestos mediante bajas incentivadas.
El proceso de reducción de plantilla en los bancos ha sido progresivo en el último decenio. Según las cifras que maneja UGT, publicadas en un documento en defensa del empleo con vistas a las elecciones sindicales en el sector que se celebrarán el miércoles, han prejubilado en este periodo a 40.000 empleados, aunque gran parte de las vacantes han sido cubiertas por trabajadores más jóvenes.
Menos empleados por sucursal
Durante estos años, el número medio de empleos que ofrecía cada sucursal ha descendido sustancialmente y en la actualidad se sitúa en torno a siete. La búsqueda de una mejor eficiencia es la razón esencial de este descenso.
Las nuevas tecnologías y la apuesta de la mayor de las entidades por canales a distancia, como internet o el móvil, ha incidido también en la menor demanda de personal por parte del sector.
Las perspectivas no son positivas, ya que las plantillas seguirán a la baja en los próximos años por la caída de la actividad debido al estancamiento de la economía y al más que probable concentración de las entidades. Los expertos ya apuntan diferentes fusiones entre bancos y la compra de activos de las cajas por parte de éstos que conllevarán ajustes de personal.
El Banco de España presiona para que estas entidades participen en la segunda ola de la reestructuración del sistema financiero que, a diferencia de la primera ola que está a punto de terminar, no requerirá el uso de dinero público. Los bancos, en este afán de reducir los costes, han cerrado en los últimos dos ejercicios 1.000 sucursales aproximadamente. Las cajas están esperando a culminar su proyectos de fusión para emprender el ajuste de su red comercial.