Después de los exámenes individuales en cuanto a los resultados de los nueve meses del año, el examen colectivo no es tan positivo si hablamos del sector de la construcción. Las seis grandes constructoras españolas cotizadas han reducido su beneficio un 45% respecto al año anterior. La suma del beneficio neto asciende a 1.978,62 millones de euros.
La caída de las ganancias se deriva de la ausencia de extraordinarios y la venta de participadas, en el caso de ACS y Acciona, así como el descenso que, en general, se anotaron en la actividad constructora en el mercado doméstico.
No obstante y pese a que todas las compañías tienen una gran presencia en el exterior, su facturación cayó un 2,5% entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta sumar 41.693,8 millones.
Si se analiza una a una las compañías se observa resultados dispares. Por una parte, OHL celebra hoy un beneficio superior al registrado el año anterior. La constructora obtuvo un beneficio neto de casi el 20% más que en el mismo ejercicio del año anterior.
Por otra, está Acciona que registró en sus cuentas más de un 90% menos que en el mismo periodo de 2009.
Luego también están las que pasaron esta temporada de resultados sin pena ni gloria. Es el caso de FCC, que recogió un 0,8% menos que el año anterior.
Lo que sí aumentó fue la deuda que acumulan todas las compañías del sector. En este periodo aumentó casi un 2%. El cómputo total registró 63.085,4 millones de euros. Ferrovial es la que más deuda acumula de las compañías de este sector, con más de 20.000 millones de euros.
Los resultados de OHL
