La liberal holandesa Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea y titular de la cartera de Agenda Digital, acaba de anunciar su posición favorable a que los operadores de telecomunicaciones traten de manera diferenciada los contenidos de Internet que circulan por sus redes.
Pero les ha advertido que si no lo hacen por iniciativa propia, legislará para obligarles a informar a los usuarios de qué contenidos bloquean o ralentizan; y para facilitar que puedan cambiar de operador los usuarios descontentos con la gestión que su teleco haga del tráfico en Internet.
Kroes ha detallado su posición en un discurso pronunciado este jueves 11 de noviembre ante el Parlamento Europeo en una jornada sobre la neutralidad y la apertura de Internet en el Viejo continente. Se trata de un viejo debate, pero cada vez más tenso, sobre si los proveedores de acceso a Internet deben tratar por igual todos los contenidos (como mantienen los más románticos defensores de la red).
O si pueden ofrecer servicios de calidad diferenciada en función de las distintas tarifas que cobren a los consumidores, o las tasas que recauden de los proveedores de contenidos. Es decir, si pueden dar prioridad en sus redes a unos contenidos sobre otros en casos de congestión, acelerar o ralentizar su velocidad de distribución, o incluso bloquear algunos servicios.
"Casi todo el mundo está de acuerdo en que la gestión del tráfico es esencial no sólo para optimizar la prestación de servicios en una Internet abierta, sino también para permitir la innovación, y el desarrollo de servicios especiales y muy valiosos para la sociedad como las aplicaciones vía Internet de educación o sanidad", aseguró Kroes, utilizando argumentos similares a los de compañías como Telefónica.
Limitaciones de la red y congestiones
"Está claro, sin embargo, que la gestión del tráfico debería usarse de manera adecuada para incrementar la calidad de los servicios de Internet, preservar la integridad de la red y abrir paso a nuevas inversiones en redes eficientes. No debería convertirse en un simple medio de explotar las actuales limitaciones de la Red", puntualizó.
Es decir, Bruselas considera que lo que no sería de recibo es que las telecos no inviertan en mejorar sus redes para hacer frente al aumento del tráfico, y se limiten a reducir la actual congestión excluyendo o ralentizando los contenidos menos rentables. Un ejemplo a no seguir sería el de las redes móviles que, en la actualidad, bloquean Skype en particular y la telefonía vía Internet (Voice over Internet Protocol o VoIP).
Para Kroes, discriminar unos servicios y favorecer otros "crea un problema claro si los consumidores no son debidamente informados y no tienen la posibilidad de cambiar fácilmente a proveedores de acceso a Internet que no realizan tales prácticas".
Y añadió: "Creo que todo contenido o aplicación que es legal que no causa una congestión indebida ni daña otros usuarios ni la integridad de la red debería ser plenamente accesible y, según el espíritu de la neutralidad de la Red, todos estos contenidos y aplicaciones deberían recibir el mismo trato".
Reforma legislativa
En su discurso, Kroes descartó una reforma inmediata del recién aprobado paquete de telecos: la batería legislativa mediante la cual la UE pretende avanzar en la liberalización del sector y en la integración en un mercado único de los 27 mercados nacionales europeos. Aseguró que estas normas permiten que los reguladores nacionales y la propia Comisión Europea garanticen que los operadores de telecos presten un servicio adecuado a sus clientes.
Pero advirtió que no dudará en cambiar la legislación si cada país aplica las normas a su manera o si, durante un periodo de observación razonable, detecta "problemas significativos y persistentes". Y el cambio legislativo podría ser para facilitar que los consumidores cambien de teleco, o para introducir "obligaciones precisas aplicables a todos los proveedores de servicios de Internet contra diferenciaciones injustificadas del tráfico".