Un estudio de Deloitte asegura que los hogares españoles gastaran un 10,8% menos durante las fiestas y un 34% optará por regalos seminuevos.
Se acerca la Navidad, pero pese a ser la época más consumista del año, los comercios apenas lo van notar. La coyuntura económica pesa en el bolsillo de los hogares españoles que se han visto obligados a cambiar sus hábitos de consumo.
Menos dinero, compras más racionales y vistas a los mercados de segunda mano marcarán la tendencia de estas navidades. Según un estudio publicado hoy por Deloitte, los hogares españoles se gastarán de media 655 euros durante las fiestas, un 10,8% menos que en 2009, cuando el consumo medio cayó un 22,9% en comparación con 2008. Aún así, seguimos estando a la cabeza de los países europeos que más consumen, por debajo de Irlanda que se va a gastar una media de 1.020 euros.
El paro, el miedo a perder empleo y la falta de confianza en el devenir de la economía están detrás de este descenso que, según explicó Nuria Larroy, directora de Consumo y Distribución de Deloitte, se va a mantener a lo largo del año que viene. "El sentimiento de que 2011 va a ser igual que 2010 va a llevar a que el consumo del año que viene se mantenga en los niveles actuales".
La mayor parte del presupuesto navideño se va a ir en regalos ya que los españoles prefieren recortar en comida y ocio a los que van a dedicar un 27,5% y 14% del total respectivamente. El tipo de regalos y dónde se van a comprar también se están adaptando a la crisis. Los mercadillos y los productos de segundo mano son un mercado incipiente.
El 36% de los encuestados asegura que está dispuesto tanto a comprar regalos seminuevos como a vender los regalos que no les gusten (un 24%). El consumo racional se ha instalado en la cesta de la compra navideña. Los productos útiles como la ropa, los libros y los cosméticos se abren un hueco en la carta de los reyes magos junto a los dulces y bombones que ganan peso en detrimento de las joyas.
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