
La ex presidenta de Galletas Gullón, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, ha celebrado junta general extraordinaria de accionistas para retomar el control de la gestión de la compañía, al margen de sus tres hijos varones y sus dos hermanos, que calificaron de "esperpento e ilegal" el acto.
La asamblea, que celebró ante notario junto a su hija Lourdes Gullón y el ex director general Juan Miguel Martínez Gabaldón, tuvo lugar en un Mercedes al no poder entrar en el edificio, puesto que un guardia de seguridad impidió su acceso siguiendo órdenes de Félix Gullón, actual director de la galletera.
El consejo de administración de la compañía, controlado por los tres hijos y los dos hermanos de la primera accionista, había decidido suspender la celebración de la junta, amparándose en defectos de forma de la convocatoria.
Cese del consejo
María Teresa Rodríguez y sus afines acudieron a las diez de la mañana a la sede social de la empresa palentina, donde la notario levantó acta de la imposibilidad de acceder al edificio y de la celebración de la junta, que acordó todos los puntos del orden del día, entre ellos el cese de los actuales consejeros y la modificación del órgano de administración, que pasará de consejo de administración a administrador único, cargo que asumirá la matriarca.
La junta dio el visto bueno además a la delegación de facultades para la ejecución de los acuerdos adoptados y a la aprobación del acta de la reunión.
Tras la celebración del acto, Rodríguez Sainz-Rozas expresó su deseo de restablecer el orden en la compañía y trabajar el doble para recuperar el tiempo perdido. "A pesar de las dificultades que hemos tenido para la celebración de la junta, hemos podido celebrarla", afirmó.
"Apenados y avergonzados"
"Estamos muy apenados y avergonzados viendo a nuestra madre y nuestra hermana perdiendo los papeles y protagonizando un lamentable espectáculo", dijeron, por su parte, los cinco miembros de la familia que hasta ahora controlan el consejo. Los hijos varones y los hermanos de la primera accionista lamentaron el "esperpento" de una reunión cuyo contenido consideran ilegal, con decisiones "lesivas para el consejo de administración legalmente constituido".
"Ha sido un número más propio de un circo que de una empresa, realizado a sabiendas de que es ilegal y con el único objetivo de desestabilizar la compañía", dijeron a Europa Press fuentes del órgano de administración que se ha acordado disolver en la junta.
Tras afirmar que los trabajadores saben que este consejo "lleva 40 años velando por la legalidad en Galletas Gullón", lanzaron un mensaje de "tranquilidad" porque, según aseguraron, la compañía "sigue en manos de quienes legalmente son sus administradores".
En concreto, afirman que la junta no se puede llevar a cabo sin contar con los "requisitos legales necesarios" la junta no es válida por haberse constituido sin la presencia del presidente y del secretario, Rubén Gullón y Raúl Rodríguez Sáinz-Rozas.