El cuestionado presidente de la petrolera británica BP, Tony Hayward, bestia negra de los norteamericanos, ha cimentado parte de su mala fama a base de meteduras de pata, con declaraciones o actos poco afortunados en el marco de su gestión de la marea negra en el Golfo de México.
Esta es una cronología de esas meteduras de pata:
- 3 de mayo: la culpa no es de BP
"No es nuestro accidente, pero es nuestra responsabilidad ocuparnos de él, detener el derrame, ocuparnos del petróleo en la superficie, asegurarnos de que no haya daños medioambientales o que sean mínimos", afirmó Hayward al canal norteamericano CBS.
"Mantendremos nuestra bota sobre la garganta de BP para garantizarnos de que hagan todo lo necesario mientras nosotros hacemos todo lo que es humanamente posible para administrar este incidente", declararía poco después el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
- 14 de mayo: la "minúscula" cantidad de petróleo
"El Golfo de México es un océano muy grande. La cantidad de petróleo que vertimos ahí es minúscula en comparación con el volumen de agua total", explicó Hayward al diario The Guardian.
- 18 de mayo: un desastre "modesto"
"Creo que el impacto medioambiental de esta catástrofe probablemente ha sido muy, muy modesto. Es imposible de decir y prepararemos, cuando termine, una evaluación medioambiental detallada. Pero todo lo que podemos ver en este momento sugiere que el impacto medioambiental general será muy, muy modesto", afirmó el presidente de BP al canal británico Sky News.
- 30 de mayo: Hayward quiere "recuperar su vida de antes"
"Lamentamos los trastornos que ha provocado esto en sus vidas. Nadie más que yo quiere que esto se termine. Me gustaría recuperar mi vida de antes", declaró al canal norteamericano NBC, pensando manifestar su comprensión de cara a los familiares de los once empleados desaparecidos en la explosión y el naufragio de la plataforma Deepwater Horizon a fines de abril.
Tres días más tarde, Hayward pidió disculpas en forma pública por esas declaraciones, calificándolas de "hirientes y faltas de tacto".
- 19 de junio: la regata de más
Tony Hayward, que había permanecido en Estados Unidos desde el inicio de la marea negra, se tomó un día de descanso en Inglaterra, pero provocó un escándalo al participar en una regata alrededor de la isla de Wight a bordo de un velero.
Esta noticia dio lugar a un diluvio de críticas, ya que los norteamericanos vieron un nuevo insulto a las víctimas de la marea negra.
"Esto forma parte de una larga serie de errores y meteduras de pata de comunicación. Pienso que todos podemos decir que Tony Hayward no empezará una segunda carrera en relaciones públicas", concluirá el secretario general de la Casa Blanca, Rahm Emanuel.