Empresas y finanzas

Abertis cederá a los italianos ser el primer accionista del nuevo grupo

La compañía venderá el 13,3 por ciento que posee en Schema28 a inversores transalpinos. También está dispuesta a limitar la participación de ACS en los futuros contratos de construcción

El laberinto en que está inmersa la fusión entre Abertis y Autostrade ha llevado a la compañía catalana a replantearse algunos puntos.

Tras garantizarse que la sede, la marca y el poder ejecutivo de la futura compañía serán españoles, la compañía presidida por Isidro Fainé está dispuesta a ceder a los italianos ser el primer accionista de la nueva compañía, según han reconocido fuentes del grupo.

Abierta a negociar todas las opciones posibles para que la operación salga adelante, la compañía catalana venderá el 13,3 por ciento que posee en Schema28 (principal accionista de Autostrade) a inversores italianos. De esta forma, se garantizará que el principal accionista del grupo sea transalpino, ya que Schema28 ostentará el 24,9 por ciento del nuevo grupo. ACS controlará el 12,5 por ciento y La Caixa, el 11,7 por ciento.

La participación que tiene Abertis en Schema28 se diluirá hasta representar el 3 por ciento en el nuevo grupo. Por tanto, los italianos necesitan garantizarse su compra para ser el primer accionista del grupo. En caso, contrario, se quedaría con el 21,9 por ciento, participación inferior a la suma de ACS y La Caixa. No obstante, varias cajas españolas controlarán otro 5,6 por ciento del futuro gigante de las autopistas.

Con esta cesión, la empresa catalana confía en ganarse el afecto del Ejecutivo italiano, que en reiteradas ocasiones ha enviado mensajes subliminales, alertando sobre los obstáculos que podría poner a la fusión.

Aviso a navegantes

El nuevo Gobierno de Romano Prodi está bastante disconforme con los términos de la unión, que en Italia definen como venta encubierta. De hecho, aunque Abertis siempre ha insistido en que se trata de un matrimonio entre iguales, es una fusión por absorción, donde el pez que come es el grupo catalán.

El último aviso a navegantes lanzado por el Ejecutivo de Prodi contra las actuales condiciones de la fusión llegó el lunes. Ese día, el ministro de Transportes, Antonio Di Pietro, recordó que al privatizarse Autostrade se prohibió a las constructoras participar en el accionariado. Una norma que choca frontalmente con ACS.

La compañía dirigida por Florentino Pérez es el máximo accionista de Abertis, con el 24 por ciento del capital, y ostentará el 12,5 por ciento de las acciones en el futuro grupo fusionado. "Tendrán que modificarlo o atenerse a la consecuencia", dijo Di Pietro.

Sin embargo, parece que esta prohibición está caduca y no existe ninguna norma en vigor que impida a una constructora participar en concesiones. Por tanto, las palabras de Di Pietro deben interpretarse como un aviso sobre la postura que adoptará su Gobierno si Abertis no cede cuotas de poder.

Además, a cambio de salvaguardar la presencia de ACS, está dispuesta a someter a concursos públicos todos los contratos de mantenimiento y construcción que saque adelante la futura Abertis.

Incluso, abre la puerta a limitar la participación de ACS en estos contratos, por ejemplo, acotando el porcentaje de ingresos que pudiera obtener la constructora española a través de operaciones cruzadas con el gigante de las autopistas.

"Seguimos trabajando conforme al calendario previsto y vemos que la capacidad de diálogo entre las partes permitirá salvar las diferencias e inquietudes que puedan surgir desde la Administración italiana", señalan desde el grupo catalán. "Entendemos que el proyecto está más allá de la italianidad o la españolidad. Por tanto, confiamos en sacarlo adelante y aportaremos todas las garantías necesarias", añaden las misma fuentes.

Contrarreloj de quince días

Uno de los obstáculos más difíciles que deben sortear todavía Abertis y Autostrade es el veredicto del regulador de las autopistas de Italia (ANAS). Este organismo está analizando con lupa todos los flecos para determinar si existe algún resquicio al que acogerse para revocar la concesión de los contratos de autopistas. Un examen que parte ya con nota negativa, debido al retraso que acumula Autostrade en sus compromisos de inversión.

ANAS, que está en contacto con Gian María Gross Prieto, presidente de Autostrade, emitirá su veredicto el 15 de junio. Para el día siguiente, la concesionaria italiana ha convocado un consejo de administración, donde valorará la decisión del regulador. Este análisis está siendo utilizado por el Gobierno como una forma de presionar a Abertis y, así, asegurarse de que el nuevo grupo llevará a cabo las inversiones previstas. "Estamos dispuestos a ofrecer todas las garantías de inversión que nos pida", insisten desde la compañía.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky