
Ayer, el fundador y consejero delegado de Facebook, Mark Zukerberg, pasó un mal rato ante la experta audiencia de la conferencia sectorial All Things Digital. Durante los casi 50 minutos que duró su intervención, el directivo, de sólo 26 años de edad, se quitó la chaqueta, sudó y se contorsionó en su silla ante las preguntas sobre su pasado y la privacidad de Facebook.
La periodista de Marketwatch Therese Poletti explica que el sudor "literalmente caía de su cara" al tiempo que daba respuestas evasivas a las preguntas de los moderadores y de los asistentes al evento.
Preguntas incómodas
Uno de los momentos incómodos fue el relacionado con la creación de Facebook en el año 2003 y la escalada del propio Zuckerberg, a colación del libro que verá la luz el próximo 8 de junio. Dicho libro, que ha inspirado además la película Multimillonarios accidentales, retrata al joven empresario como como un ser asocial obsesionado con el sexo.
"Cuando tenía 18 y 19 años hice un montón de tonterías", reconoció, "pasaron muchas cosas a lo largo del camino". Zuckerberg añadió que no quería justificarse: "Siento realmente haberlo hecho", manifestó.
Zuckerberg también fue preguntado por el polémico problema de privacidad de la red social que dirige, que está provocando la huida de muchos de sus usuarios, y los cambios que ha introducido para solucionarlos. El directivo aseguró que continuará haciendo lo que cree que son las medidas correctas, incluso si algunas son controvertidas.
En el libro anteriormente mencionado se recoge un informe publicado en agosto de 2009 en el que se demostraba que Facebook había enviado a sus anunciantes los nombres, edades y profesión de todos aquellos usuarios que clickeaban en sus anuncios. También asegura que en sus comienzos Zuckerberg solía referirse a los usuarios del portal como "tontos del culo" que confiaban en él a la hora de poner en sus manos información personal.