Bruselas, 10 may (EFECOM).- El Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy definitivamente la directiva que obliga a los vehículos pesados matriculados después del 1 de enero de 2000 a llevar espejos retrovisores panorámicos que reduzcan o anulen los ángulos muertos.
La norma, que da de plazo hasta el 31 de marzo de 2009 para que los transportistas adapten sus camiones, completa una directiva de 2003 que ya hace obligatorio este requisito para vehículos nuevos.
Unas 400 personas mueren cada año en las carreteras de la UE, en su mayoría motociclistas, ciclistas o peatones, por accidentes relacionados con las limitaciones visuales de los retrovisores de vehículos pesados, según la Comisión Europea.
La nueva directiva, cuyos términos han sido pactados entre los representantes del PE y los del Consejo -Estados miembros-, obliga a los camiones a contar con espejos cuyo campo de visión cubra al menos el 95 por ciento del total, en el caso de retrovisores del tipo gran angular, y del 85 por ciento, en los de proximidad.
Las condiciones son así algo más flexibles que las de la propuesta original de la Comisión Europea, que exigía un campo de visión mínimo del 99 por ciento y se habría aplicado a todos los vehículos matriculados diez años antes de su entrada en vigor.
La nueva directiva no cambiará la situación en Holanda, Bélgica y Dinamarca, países de la UE que ya cuentan con normativas similares en sus ordenamientos nacionales.
Por otro lado, el PE aprobó hoy, también en los términos pactados previamente con el Consejo, una directiva que fija nuevos estándares de fabricación para automóviles, al objeto de mejorar su rendimiento medioambiental y de seguridad, y facilitar su adaptación para consumidores con discapacidades.
La norma extiende estándares ya vigentes en los turismos a la fabricación de autobuses y camiones, de forma que ciertas tecnologías, como el sistema de frenado ABS, sean de instalación obligatoria en estos vehículos.
Además, los autobuses deberán estar diseñados de manera que puedan ser accesibles para personas discapacitadas y los fabricantes de vehículos diseñados para este tipo de pasajeros o conductores contarán con un estándar específico para pruebas de seguridad.
"Se trata de un resultado fantástico para el consumidor discapacitado y para los fabricantes de estos vehículos", aseguró el ponente parlamentario sobre la directiva, el conservador británico Malcom Harbour. EFECOM
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