La entidad que preside Emilio Botín podría estar interesada en los activos británicos del irlandés Allied Irish Banks. El gobierno irlandés pondrá en marcha esta semana un nuevo plan de ayuda para el banco, tocado por la crisis, y comprenderá la venta de las 40 oficinas con las que cuenta en Reino Unido.
De acuerdo con el diario británico The Times, Banco Santander estudia la posibilidad de presentar una oferta de compra sobre esta red de sucursales, un negocio valorado en 900 millones de libras (algo menos de 1.000 millones de euros), que cuenta con una importante cartera de préstamos a particulares y empresas.
La entidad de Botin también es una de las favoritas para hecerse con la red de 300 oficinas que serán puestas a la venta por Royal Bank of Scotland (RBS).
AIB, como los otros grandes bancos irlandeses, sufrió un fuerte impacto por la crisis financiera y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en Irlanda, lo que provocó que tuviera que recibir ayudas públicas. Además, el Gobierno irlandés cuenta con una participación en el banco que podría elevarse al 70% de su capital, si la entidad no logra captar suficientes recursos.
Necesidad urgente
El banco está inmerso en este proceso y habría pedido al Gobierno más tiempo para poder cerrar la venta de algunos activos, entre los que se incluye el 70% del banco polaco Bank Zachodni y el 22% del banco regional americano M&T.
A este respecto, The Times apunta que varios bancos internacionales han mostrado interés en el proceso de desinversiones de AIB y que Santander pretende incrementar su presencia en el ámito de la banca de empresas. El negocio británico de AIB contabiliza préstamos de más 20.000 millones de libras, en gran medida comprometidos en acuerdos inmobiliarios y a clientes corporativos.
Más dinero para la banca
Pero el Allied Irish Banks no es el único en apuros. Mañana, el ministro de Finanzas irlandés, Brian Lenihan, comparecerá ante el Parlamento para explicar su nuevo plan de ayudas a la banca del país. Se desconocen todavía los detalles, pero la prensa local estima en 16.000 millones de euros el dinero extra que podría necesitar la banca irlandesa, cantidad que se sumaría a los 11.000 millones de euros que ya han recibido desde que estalló la crisis.
De esta forma, la presencia estatal se incrementaría no sólo en AIB, sino también en Bank of Ireland, del que podría controlar hasta un 40%. El nacionalizado Anglo Irish Bank, así como EBS y Irish Nationwide necesitarían más dinero también.
Esto es consecuencia de las nuevas reglas que el gobierno irlandés aplica al sector. Las dos principales entidades, AIB y Bank of Ireland, tienen que incrementar sus niveles de capital, en una proporción que dependerá del volumen de activos tóxicos que sean transferidos al banco malo creado por Irlanda, la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA), sobre el que también informará mañana Lenihan.