SEDA BARCELONA
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La Seda de Barcelona está inmersa en un laberinto judicial en el que se juega el futuro de unos 130 millones de euros. La compañía que preside José Luis Morlanes es parte demandante o demandada en una docena de procesos judiciales en los que la sociedad puede ganar o perder gran parte de su patrimonio. El 75% de la banca se compromete con el plan de reestructuración.
La mayoría de las demandas están dirigidas contra el ex presidente de la compañía, Rafael Español, y la posibilidad de recuperar el dinero, incluso ganando las demandas, es remota. Contra Español hay una demanda por valor de 35,07 millones en el juzgado mercantil número 1 de Barcelona por dos operaciones de venta de plástico a Túnez y Rusia que nunca se cobraron.
También hay otra demanda contra Español, de la aseguradora catalana Fiatc y la estadounidense AIG (ahora denominada Chartis Europe), por valor de 18,28 millones por responsabilidad civil a la hora de conceder un préstamo a la empresa Jatroil sin ninguna garantía. Finalmente, contra Español hay una tercera reclamación judicial para que devuelva un préstamo personal por valor de 2 millones.
Por otro lado, La Seda (SED.MC) tiene otros tres litigios con las sociedades Jatroil y Nuevo Sol Granadella, dos compañías que intervinieron en diferentes operaciones inmobilarias en el municipio de El Prat (Barcelona). Por un lado, La Seda reclama a Jatroil 18,18 millones, mientras que Jatroil reclama a la Seda 18,96 millones. El tercer litigio es una demanda de La Seda contra Nuevo Sol Granadella por impago de un pagaré de 5 millones.
Los accionistas de la compañía también están involucrados en demandas judiciales. El más importante es el Grupo Matos, a cuyas empresas La Seda reclama 21,5 millones en diversos procesos.
Finalmente, La Seda también está involucrada en el proceso concursal de Inquitex, a la que reclama pasivos con privilegios especiales por valor de 2,46 millones y sin privilegios por valor de 9,11 millones.
Por otro lado, según costa en la memoria que La Seda ha presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el presidente, José Luis Morlanes, cobró otros 40.000 euros por servicios de asesoramiento inmobiliario a La Seda a través de su compañía familiar Iter Metropolità, en la que participa al 50% junto a su esposa. Estos 40.000 euros se suman a los 231.000 que Iter ya facturó a La Seda por servicios inmobiliarios en 2008. Según la documentación, La Seda todavía adeuda otros 19.000 euros a Iter por prestación de servicios.
Dentro de las operaciones vinculadas, La Seda también declara que la aseguradora Fiatc, cuyo presidente, Joan Castells, fue consejero y presidente de La Seda , contrató seguros por valor de 266.000 euros. El ex consejero, el abogado Jacinto Soler Padró, ha realizado prestaciones de servicios a La Seda , mientras fue consejero "por importe de 276.000 euros y mantiene un saldo acreedor, al cierre del ejercicio, de 99.000 euros". Otro consejero, Inverland Dulce, ha cobrado 40.000 euros por asesorías.
La Seda perdió 485.5 millones en 2009
