
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, ha pedido que no se retrase más la regulación sobre las fusiones virtuales de las cajas, para acelerar el proceso de integraciones y acabar con la "inseguridad". La mitad del sector está esperando a que "se tranquilicen las cosas", aseguró.
En rueda de prensa para presentar los resultados de las cajas de ahorros en 2009, Quintás manifestó que "estamos insistiendo en la necesidad de una regulación jurídica de los SIP -instrumento para proceder a la unión de entidades- para que desaparezca la inseguridad que existe y se pueda agilizar el proceso de reordenación del sector".
Términos "inquietantes"
El presidente de la patronal de las cajas consideró "absurdo" que tal y como están ahora planteados los Sistemas de Protección Institucional (SIP), la entidad dominante de un nuevo grupo de cajas puede ser un banco, una cooperativa e incluso una sociedad, pero no una caja. Eso resulta "inquietante" para el sector, porque podría abrir una vía a la desnaturalización de las cajas de ahorros, añadió.
A su juicio, los SIP son "interesantes" porque pueden "salvar" las objeciones de muchas comunidades autónomas a las fusiones interregionales. En este sentido, Quintás espera que la regulación tenga un "desarrollo potente", porque cree que es "muy escasa" y deja temas abiertos que pueden tener consecuencias importantes, como un diferente impacto fiscal.
Sin embargo, cree que sus peticiones chocan "un poco" con las reticencias de las CCAA de tener una caja única o con las del Banco de España, que parece que "cuantas más cajas se fusionen, mejor", aunque ello se haga sin mirar la eficiencia de cada entidad.
Sin presiones
"Puedo entender que el supervisor trate de empujar" ciertas operaciones, reconoció Quintás, "pero desde el punto de vista de la CECA, hay entidades que son eficientes y que quieren continuar con su estrategia seria y comprometida", añadió.
Según indicó, a estas entidades "no se les debería presionar" y deberían poder acceder al dinero del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al igual que lo obtiene una entidad resultante de similar tamaño fruto de una fusión.
En cualquier caso, Quintás insistió en que "no hay ruptura" del diálogo entre la patronal de las cajas con el Gobierno o el Banco de España, aunque mostró su preocupación por la "lentitud".
Además, otra de las peticiones del presidente de la patronal para que las cajas puedan captar capital es que se modifique el régimen de las cuotas participativas (valores similares a las acciones que pueden cotizar en los mercados pero que no otorgan derechos políticos). Si ello se modificara, dijo, llegaríamos con "mayor comodidad" a los nuevos niveles de capital que se exijan, argumentó.