
Al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se le acumulan los problemas. Primero fue la quiebra de Air Comet y ahora la falta de acuerdo para vender Viajes Marsans al grupo Orizonia. Fuentes próximas a la compañía confirmaron ayer a elEconomista que "las negociaciones están en este momento congeladas ante la falta de acuerdo".
Con las cartas ya sobre la mesa, Marsans y Orizonia se han dado hasta finales de enero para decidir si siguen adelante o no con su boda. "Si decidimos romper definitivamente la negociación, empezaremos a buscar otros posibles inversores, porque la decisión de vender está tomada", reconocen las fuentes consultadas.
La situación de Viajes Marsans no es fácil, porque, aunque la quiebra de Air Comet no le afecta directamente en sus cuentas, tiene que cerrar en los próximos días un crédito de 60 millones de euros para afrontar la campaña de invierno, una práctica habitual que, sin embargo, se puede complicar en esta ocasión ante los problemas financieros de Díaz Ferrán. La compañía, en cualquier caso, insiste en que su situación financiera está saneada.
Las cifras de 2010
"Cerraremos el ejercicio el próximo 28 de febrero con una caída de las ventas de entre el 8 y el 10 por ciento, hasta unos 1.450 millones", asegura la compañía. La caída del EBITDA (resultado bruto operativo) será algo mayor y pasará de 29 millones a 23 millones, esquivando así en plena crisis los numeros rojos.
Aunque la situación se complicara, parece improbable que Marsans pudiera acabar presentando un concurso de acreedores. Según explican en el sector, "lo último que haría una agencia de viajes es tomar una medida como ésta, porque al día siguiente dejaría de vender billetes y tendría que cerrar".
De acuerdo con las cifras aprobadas por el consejo de administración de Viajes Marsans correspondientes al ejercicio 2008, la sociedad obtuvo una cifra de negocio de 1.272 millones de euros y un beneficio consolidado de 8,1 millones de euros. Las deudas contraídas con algunas de las principales entidades financieras del país sumaban 160 millones de euros, de los cuales 107 millones eran a corto plazo y 53 millones a largo, con un programa de amortización que comenzó el pasado ejercicio mediante el pago de 10,9 millones de euros.
Si las negociaciones con Orizonia fructificasen finalmente, la sociedad resultante arrojaría una cifra de negocio superior a los 2.200 millones de euros y cuestionaría la hegemonía del sector, que mantiene Viajes El Corte Inglés, cuyas ventas se situaron en 2.243 millones de euros en 2008.
Orizonia Corporación es la antigua división del grupo Iberostar, la compañía hotelera de la familia Fluxá, que en julio de 2006 vendió la división por 900 millones de euros a las firmas de capital riesgo Carlyle (60%), Vista Capital (35%) y al equipo directivo (5%), capitaneado por Gabriel Subías.
Problemas de pago
La agencia de viajes salió ayer al paso de algunos comentarios relacionados con supuestas dificultades para hacer frente al pago de los servicios prestados por distintos proveedores. Según esta versión, desmentida por la empresa, algunos operadores de turismo habían exigido la utilización de la fórmula.
Fuentes de Sol Meliá precisaron que no se había exigido a Marsans el prepago y que se mantenía con ellos una línea abierta de crédito, como es el uso tradicional en el sector.