
El nuevo equipo directivo de Renfe llega con la saca cargada de ideas. Y una de las propuestas que tiene sobre la mesa el presidente entrante de la operadora pública, Teófilo Serrano, es "convertir a Renfe Operadora en un holding por si es necesario privatizar o segregar alguno de sus negocios en el futuro", aseguran fuentes conocedoras de los planes de la compañía ferroviaria española.
En la actualidad, la estructura de Renfe Operadora está dividida en cuatro áreas de actividad: Cercanías y Media Distancia, Alta Velocidad-Larga Distancia, Servicios de Mercancía y Logística y Fabricación y Mantenimiento.
La idea que se plantea es que estas áreas de actividad se transformen en media docena de filiales del grupo para que todos los negocios, con sus cuentas de resultados incluidas, queden separados y sean independientes. De esta manera, se pueden afrontar posibles cambios en el futuro sin que se planteen mayores problema. Uno de ellos es, por ejemplo, el traspaso de los servicios de Cercanías ferroviarias a las comunidades autónomas, como ya ha solicitado Cataluña al Ministerio de Fomento.
El pacto incluye que la Generalitat de Cataluña asumirá en enero de 2010 la gestión de Cercanías de Barcelona, aunque Renfe podrá seguir como operadora hasta finales de 2011. También podría ocurrir en el resto de Cataluña con la Media Distancia. Como consecuencia de esta decisión, también es de esperar que en el futuro la Comunidad de Madrid siga los mismos pasos en el terreno de las Cercanías.
El negocio de alta velocidad también se enfrenta a muchas alternativas en los próximos años. España se va a convertir en el país con más kilómetros de alta velocidad del mundo y tanto Renfe como Adif, el gestor de las infraestructuras ferroviarias, quieren aprovechar el conocimiento que han adquirido en este terreno para exportarlo.
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