El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, intenta ahora rebajar la tensión con Repsol YPF después de haber fracasado en su órdago para mantener el dividendo. El máximo responsable de la constructora aseguró a mediados de noviembre, en la presentación de resultados de su compañía, que no desvelaría los detalles del consejo de administración de la petrolera, pero esa promesa podría haberse quedado finalmente en agua de borrajas.
El dirigente de la constructora se ha lanzado a comentar sus planes para la compañía a distintos medios de comunicación. Del Rivero asegura ahora que no quiere ocupar la presidencia de Repsol (REP.MC), una decisión que parece lógica después de fracasar con el dividendo y tras varios informes negativos de bancos de inversión, como Chevraux o Citi, que habían expresado sus reticencias a esta posibilidad y anunciaron que la valorarían de forma muy negativa.
Del Rivero siempre ha querido mandar en la petrolera y llegó incluso a plantearse la posibilidad de lanzar una oferta de compra por Repsol, pero no logró la financiación necesaria. De hecho, la compañía se encuentra inmersa en un proceso de renegociación de su deuda y podría pedir una nueva hipoteca para la Torre Sacyr.
El presidente de la constructora ha llegado a asegurar en privado que "en la primavera Brufau ya no estaría en la presidencia de la petrolera". En medios financieros se especula que el tapado de Rivero sería Juan Abelló, que apoyaría así su asalto a Repsol y evitaría las disensiones en su propio consejo.
El presidente de Sacyr (SYV.MC) niega también ahora que hayan propuesto en el consejo de administración que se dejase de invertir en las refinerías de Cartagena y del País Vasco.
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