Las bolsas mundiales bailarán la samba y el mercado carioca se erige como la apuesta segura para los próximos años. Las empresas españolas, con gran presencia y un fuerte compromiso en este país, se muestran optimistas para seguir creciendo.
El Corcovado, el emblemático monumento de Brasil, se erige ahora como la punta de lanza mundial, el cohete que sacará a flote la economía mundial, que liderará el crecimiento e impregnará de ilusión las actividades económicas durante los próximos años. La revista The Economist ha ilustrado de forma muy significativa lo que significa este país, un continente en sí mismo. Y es que Brasil despega, tal como refleja la ilustración, que replica la portada de la publicación americana y que César Alierta, presidente de Telefónica, usó en el Foro Latibex para reflejar el potencial de la zona.
La adjudicación de los Juegos Olímpicos de 2016 ha hecho que todos los que se han mostrado escépticos sobre este país tengan que recular en sus opiniones. El Foro Latibex, que tuvo lugar esta semana en Madrid, se encargó de demostrar las bonanzas de Latinoamérica, pero sobre todo de su pulmón: Brasil.
Las grandes multinacionales se muestran optimistas para seguir creciendo en el futuro ante el potencial en los sectores energéticos y de telecomunicaciones. Los ejecutivos de primera línea del sector empresarial, como César Alierta, presidente de Telefónica, Antonio Brufau, presidente de Repsol, y Salvador Gabarró, de Gas Natural, destacaron su fuerte presencia en Latinoamérica y la importancia que tiene Brasil en sus respectivas compañías.
Brufau se centró en los importantes descubrimientos realizados en el último año. Repsol YPF considera Brasil como uno de los ejes más importantes de su estrategia y está bien implantado frente a las costas brasileñas, donde los descubrimientos en aguas profundas se han multiplicado recientemente.
Por su parte, Gabarró explicó que Gas Natural concentra el peso de sus negocios latinoamericanos en Colombia, Brasil y México (80 por ciento del resultado del grupo en la región). Incidió además que el grupo resultante de la fusión dispone en Iberoamérica del 30 por ciento de su potencia instalada, de cerca del 50 por ciento de sus ventas de gas y electricidad y de casi la mitad de los clientes mundiales.
El presidente de Gas Natural también subrayó la necesidad de contar con una regulación energética "clara, estable y fiable" que favorezca las grandes inversiones a largo plazo que exige el desarrollo de las infraestructuras.
Los presidentes de ambos grupos energéticos coincidieron en destacar las buenas perspectivas económicas de Latinoamérica, región para la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticina un crecimiento del 2,9 por ciento para 2010, lo que supondrá una rápida salida de la crisis, tras contraerse su economía el 2,5 por ciento en 2009. El mismo organismo, apuntaron, prevé un crecimiento medio del 4,3 por ciento entre 2011 y 2014, muy por encima de las previsiones para Estados Unidos y la zona euro. Y en el punto de la recesión económica, todos los participantes en el Foro Latibex coincidieron en que esta región "no está relevantemente afectada por la crisis, porque realmente estaba preparada para la crisis".
Está claro que Brasil es el gran protagonista para los próximos cinco años. Pero no sólo por el impulso que puede tener sobre su economía la celebración del Mundial y de los Juegos Olímpicos, sino porque la capacidad de resistencia de su PIB en la actual crisis económica es envidiable (este año apenas caerá un 0,1 por ciento tras crecer un 5,2 por ciento en 2008).
De este potencial también han sido conscientes otras empresas españolas, como Iberdrola. La empresa considera a Brasil, donde está presente desde finales de los años noventa, como uno de los países clave de su expansión por Latinoamérica. La compañía española se ha convertido, a través de la sociedad Neoenergia, en la principal distribuidora de energía eléctrica de la zona nordeste de Brasil, con una cuota del 42 por ciento del mercado regional al cierre del ejercicio 2008.
Por su parte, Endesa concentra en Brasil el 23,4 por ciento de sus activos en Iberoamérica. En generación posee, a través de Enersis, la central hidroeléctrica Cachoeira Dourada, de 665 megavatios (MW) de potencia, y la central termoeléctrica de Fortaleza, de 322 MW. En cuanto al transporte, controla la compañía Cien, que gestiona dos líneas de interconexión entre Argentina y Brasil, con una potencia de 2.100 MW y 500 km de longitud. También, gestiona las distribuidoras Ampla y Coelce.
Más allá de los temas energéticos, César Alierta, de Telefónica, insistió en el Foro en las buenas perspectivas económicas de Latinoamérica, donde la multinacional española de telecomunicaciones espera alcanzar 210 millones de clientes en 2012. Hay que destacar que esta multinacional ha invertido 90.000 millones de euros en la región desde 1990, convirtiéndose así en el "mayor inversor" privado.
Asimismo, Christian Moreno, director de Análisis de Inversión del Santander, incidió en que Brasil debería seguir siendo líder. "Hay que tener en cuenta no sólo comprar la historia, sino ver las valoraciones", sentenció.
Reyes Bover, directora ejecutiva de Originación de Renta Fija de BBVA, destacó las ventajas del mercado euro para emisiones latinoamericanas, mientras que Armando Senra, managing director de Blackrock, reflexionó que Brasil es la apuesta clara por su capacidad de recuperación.
Así, Brasil ayudará a la economía mundial a desplegar sus alas para volver a una época de prosperidad. Las bolsas mundiales bailarán la Samba.
