Empresas y finanzas

Las cajas que se fusionen estarán obligadas a sumar 50.000 millones en activos

  • El Banco de España condiciona estas operaciones a 50.000 millones en activos
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España. Foto: Archivo

El Banco de España quiere cajas grandes en nuestro país, sobre todo si van a necesitar recursos públicos para su constitución a través de fusiones. El supervisor ha condicionado, salvo en limitadas excepciones, la aprobación de las integraciones a que la entidad resultante tenga masa crítica de más de 50.000 millones de euros en activos.

El objetivo es que su tamaño sea suficiente para encarar, ya no sólo la crisis actual, sino que también sean viables en la época de bonanza posterior, según han informado fuentes del sector a este periódico. Además, el regulador está empeñado en optimizar el dinero de los contribuyentes en la reestructuración bancaria y, ya que será necesario destinar dinero público para fortalecer el sistema, que se haga con el mayor rigor técnico y económico.

Fuentes oficiales del supervisor no han querido hacer comentarios y se remiten a las declaraciones del gobernador en las que anima a las fusiones para sortear la crisis sin especificar las condiciones.

Dos operaciones cuestionadas

De ahí que haya echado para atrás los procesos de fusión tanto de las cajas comarcales catalanas y de las castellanas Caja Duero y Caja España. En ambos casos, el Banco de España ha reclamado la incorporación de más entidades para configurar instituciones financieras consistentes. Les ha pedido una mayor masa crítica. En conjunto sus activos alcanzan poco menos de 27.000 millones.

Caixa Terrassa, Sabadell y Manlleu acudieron hace dos semanas al Banco de España a entregar un informe sobre una posible fusión, para la que reclamaron las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). A esta operación podría sumarse Caixa Manresa y algunas fuentes indican que también entraría Caixa Penedés, aunque desde esta entidad se señala que se mantendrá al margen de las integraciones. Con estas adhesiones el proyecto de unión contaría con un tamaño suficiente (ver cuadro adjunto).

Lo mismo ha ocurrido en las conversaciones que han llevado a cabo las dos cajas castellanas con Banco de España. Ante esta situación, la Junta de Castilla y León ha retomado la idea de fusionar todas las cajas de la región, a excepción de Círculo de Burgos. La intención es que se adhieran las entidades de Ávila y Segovia, y la municipal de Burgos. Las dos primeras han dado los primeros pasos para una fusión. La tercera, en principio, no está dispuesta a incorporarse. No obstante, sin Caja Burgos, la integración de las cuatro serviría para salvar la condición del regulador sobre el tamaño.

Una de las excepciones podría ser la fusión de las dos cajas canarias (la General y la Insular). Estas dos han emprendido ya conversaciones informales.

El resto de procesos en marcha o que podrían darse en el futuro cuentan con un volumen suficiente, salvo el de las dos extremeñas (Badajoz y Extremadura), aunque en este caso los expertos señalan que podrían unirse a alguna entidad de Andalucía. En esta región está abierto un proceso de reestructuración. La Junta quiere una operación a tres bandas entre Unicaja, Caja de Jaén y CajaSur, lo que dejaría a Cajasol y Caja Granada en un plan alternativo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky