
"En Alemania, España, Francia, Italia, Austria y Finlandia el crédito se ha mantenido relativamente bien desde octubre de 2008", asegura el informe trimestral sobre la economía de la zona euro, cuya última edición ha sido presentada este lunes por la Comisión Europea.
En este informe, el Ejecutivo comunitario señala que "una observación notable es que la mayoría de los Estados de la Unión Europea que han experimentado declives pronunciados en el crédito bancario también han aplicado medidas de apoyo a la banca".
Además, la Comisión Europea explica que "esto es particularmente visible en Bélgica, Irlanda, Luxemburgo y Holanda, donde el crédito a la economía privada se contrajo considerablemente".
"El funcionamiento del mercado interbancario ha mejorado considerablemente", pero todavía no se ha recuperado la normalidad, agrega el informe, que también recuerda que las entidades deben todavía contabilizar la totalidad de las pérdidas derivadas de las turbulencias financieras.
Mayor presión fiscal
El informe de Bruselas también advierte que esta crisis financiera puede lastrar a largo plazo el potencial de crecimiento de la economía europea. Y añade que la reducción de la capacidad de crecer del Producto Interior Bruto (PIB) europeo puede ser aún mayor por factores como el envejecimiento de la población o una situación insostenible de los presupuestos públicos.
En cuanto a las medidas de impulso coyuntural, la Comisión valora su papel para reactivar la maltrecha economía del área, pero recuerda que también suponen una considerable presión para las finanzas públicas.
Así, hace hincapié en que el ratio de deuda pública en los países de la moneda única va a pasar del mínimo marcado en 2007 (66% del PIB) al 84% del PIB en 2010, y previsiblemente seguirá subiendo los años posteriores como consecuencia de los abultados déficit públicos.