La medida podría aumentar las ya tensas relaciones entre Londres y Teherán. Ambos países están implicados en una disputa por las ambiciones nucleares de Irán y por expulsiones recíprocas de diplomáticos.
TEHERÁN, 28 jun (Reuters) - Ocho empleados iraníes de la embajada del Reino Unido han sido detenidos en Teherán, acusados de participar en los disturbios poselectorales en Irán, informó el domingo la agencia semioficial de noticias FARS.
Irán ha acusado a potencias occidentales - en especial a Reino Unido y Estados Unidos- de incitar las protestas callejeras en la república islámica después de las disputadas elecciones presidenciales del 12 de junio. Londres rechaza las acusaciones.
'Ocho empleados locales de la embajada británica, quienes tuvieron un papel relevante en los recientes disturbios, fueron puestos bajo custodia', dijo Fars, sin citar una fuente. 'Este grupo jugó un papel activo en provocar las recientes protestas'.
El canal de televisión iraní en lengua inglesa Press TV dio una noticia similar, citando fuentes iraníes.
En Londres, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores dijo: 'En los últimos días hemos recibido una cantidad de noticias, a veces confusos, sobre ciudadanos británicos o personas relacionadas con británicos que han sido detenidas. Seguimos preguntando por ellos a las autoridades iraníes'.
El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció el 23 de junio que Reino Unido expulsaría a dos diplomáticos iraníes después de que Teherán obligara a dos emisarios británicos a salir del país.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán ha dicho que están estudiando reducir sus relaciones con Reino Unido, en tanto que el ministro de Inteligencia ha dicho que algunas personas con pasaporte británico estaban involucradas en los hechos de violencia tras la elección en el Estado islámico.
Los resultados oficiales muestran que el presidente conservador Mahmud Ahmadineyad ganó la reelección de manera abrumadora, lo que motivó varios días de protestas callejeras. Venció al moderado Mirhosein Musavi, quien sostiene que los resultados fueron manipulados.
Medios estatales dijeron que 20 personas murieron en la violencia desatados después de la votación y las autoridades acusan a Musavi de ser responsable por el derramamiento de sangre. Él dice que el Gobierno tiene la culpa.
(Información de Hashem Kalantari y Fredrik Dahl; Traducido por la Mesa de Santiago de Chile; Edición de Teresa Larraz; Reuters Messaging: teresa.larraz.reuters.com@thomsonreuters.net + 34 915858341; teresa.larraz@thomsonreuters.com)
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