Empresas y finanzas

El G-14 pide al Banco de España que suavice las exigencias a los bancos

  • Las inmobiliarias también le solicitan una mayor independencia de las tasadoras
Pedro Pérez, presidente del G 14. Foto: Archivo

La patronal de las principales promotoras, G-14, ha pedido al Banco de España que suavice las exigencias de las provisiones que tienen que hacer las entidades financieras y, además, solicitaron su colaboración para una mayor independencia de las tasadoras y del método de estas sociedad a la hora de valorar los activos inmobiliarios, informaron a este diario fuentes del sector.

Varios representantes de esta asociación mantuvieron un encuentro con el subgobernador del supervisor, Javier Aríztegui, y el director general de Supervisión, Jerónimo Martínez Tello, en el que solicitaron mayor flexibilidad de las provisiones que la banca se ve obligada a efectuar para cumplir con la normativa.

En concreto, pidieron un cambio en la aplicación de la provisión subestándar que tiene que hacer bancos y cajas hasta el punto de recomendar su suspensión en la fase recesiva del ciclo, es decir, en las circunstancias actuales.

Riesgo subestándar

Las entidades financieras deben crear un colchón de aquellos activos que pueden convertirse en dudosos o fallidos en un futuro, así es como define la normativa del supervisor el riesgo subestándar. Tal y como se presenta el panorama inmobiliario, de cara a los próximos años, bancos y cajas de ahorros están viéndose obligados a considerar los préstamos ligados al sector inmobiliario en la categoría de riesgo subestándar, por lo que deben provisionarlos parcialmente, explicaron expertos del mercado.

Ante esta teoría, las entidades financieras siguen manteniendo el grifo cerrado cuando las inmobiliarias solicitan créditos para nuevos proyectos. Si no hay préstamos, no se reactiva el sector inmobiliario, y si se conceden créditos, las entidades financieras se ven obligadas a provisionar y castigar sus resultados y sus ratios de solvencia, es como la pescadilla que se muerde la cola.

Con este argumento, el G-14 ha decidido sumarse a la petición que han elevado las entidades financieras al Banco de España de flexibilizar el calendario de provisiones. Con esta reunión querían explicar los efectos secundarios que sufren las inmobiliarias por la dura normativa que se aplica a la banca para crear esos colchones. ¿El resultado? El Banco de España se mostró receptivo, pero de momento no se ha tomado ninguna iniciativa, explicaron las mismas fuentes.

Éste no fue el único motivo que se trató en el encuentro con los representantes del supervisor del sector financiero. El G-14 solicitó la conveniencia demejorar la regulación de la tasación de activos para aumentar la independencia de estas sociedades que valoran y cambiar su metodología, de manera que no castiguen tanto el precio de los activos de las compañías. La mayoría de las cuentas de las inmobiliarias están en números rojos debido a las provisiones que han tenido que realizar por la depreciación del valor de sus propiedades.

Reunión con la CNMV

Este punto, que es uno de los principales motivos de preocupación de las compañías del sector inmobiliario, también se ha tratado con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Varios representantes del G-14 también se reunieron con miembros del supervisor de mercados.

Según la patronal de las inmobiliarias, las tasadoras están utilizando métodos demasiado conservadores a la hora de valorar los activos. Por ejemplo, el G-14 explica que el valor neto contable (precio de venta menos costes) es demasiado prudente en los activos ligados al negocio residencia porque se incluye un descuento por el margen promotor.

En el caso del negocio patrimonialista (edificios), la asociación critica que se incluyan los costes de compraventa en una hipotética enajenación. En resumen, estas dos variables presionan a la baja sobre el valor de la propiedad.

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