Con la crisis, las entidades y cajas españolas tendrán que asumir un total de 150.000 millones de euros en activos inmobiliarios y, en este sentido, necesitarán al menos diez años para dar vía libre a estos inmuebles.
La financiación dada a los promotores inmobiliarios están causando graves problemas a los bancos y cajas españolas. Con la crisis, las entidades se han visto forzadas a aceptar procesos de refinanciación y han optado por adjudicarse activos financieros e incluso, entrar en su accionariado.
A día de hoy, las financieras sólo han apuntado que sus adjudicaciones en activos inmobiliarios han alcanzado los 10.000 millones de euros, sin embargo, según informa Expansión, esa cifra podría aumentar en los años sucesivos.
O al menos así lo indica el presidente de RR. de Acuña y Asociados, Fernándo Rodríguez y Rodríguez de Acuña, quien señala que, aunque estos datos son todavía provisionales, entre 2009 y 2011 la banca tendrá que hacer frente a un total de 150.000 millones de activos inmobiliarios.
Esta cantidad supondría casi la mitad de la prestación concedida por los bancos a los promotores inmobiliarios, cuya cifra asciende a los 318.000 millones de dólares.
Asimismo, Acuña señala que el 64% de la financiación concedida a las promotoras corresponde a inmuebles que aún no han sido vendidos, que todavía están en construcción o que el proyecto está parado.