La Comisión Europea presentó ayer una comunicación para mejorar la supervisión de los mercados financieros en la Unión Europea (UE). Respalda las medidas planteadas en febrero por Jacques de Larosière, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional y ex gobernador del Banco de Francia. Pero propone que los nuevos dispositivos funcionen en 2010; De Larosière fijó 2012.
La idea es crear un organismo supervisor de la situación financiera general en la UE -no las entidades individuales-, presidido por el presidente del Banco Central Europeo (BCE). Sus únicos poderes: lanzar alertas rápidas y recomendaciones para prevenir crisis como la actual.
No habrá 'euro supervisor' único
Los tres comités existentes en los que se intentan coordinar informalmente los supervisores nacionales de banca, seguros y bolsas ganarían el poder de armonizar la aplicación de las reglas de la UE, y el de mediar en conflictos entre supervisores de diferentes países que vigilen una misma entidad internacional. La figura del euro supervisor único queda descartada.
Bruselas también pide que en casos de crisis se adopten en el ámbito europeo "decisiones de emergencia sobre, por ejemplo, el short-selling": especulaciones bajistas que apuestan por caídas a corto plazo de ciertos valores. La decisión de intervenir entidades en apuros sigue siendo competencia nacional.
Si la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los 27 países de la UE prevista en Bruselas en junio da su luz verde, el Ejecutivo comunitario presentará en otoño las propuestas legislativas que negociarán los Ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete.