El Gobierno ha aprobado la congelación de el recibo de la luz hasta 2012, una medida que afectará a cinco millones de hogares españoles. En concreto, esta iniciativa beneficiará a los consumidores que tengan en su primera vivienda una potencia contratada de hasta 3 kilovatios (KW), a las familias numerosas, a aquellas con todos sus miembros en paro y quienes perciban pensiones mínimas.
Según informó el Ministerio de Industria, esta tarifa reducida o "bono social" se incluye dentro de un real decreto ley aprobado hoy por el Consejo de Ministros con el que el Ejecutivo pretende solucionar el problema del déficit tarifario acumulado desde 2000.
Este déficit surge de los costes reconocidos de generación de las compañías eléctricas menores a sus ingresos y ha generado una deuda de 16.000 millones, de los que quedan por pagar 14.000 millones.
Decisión pendiente
El Estado avalará parte del déficit tarifario pendiente de titulizar -convertir los derechos de cobro en títulos negociables-. Además, asumirá los costes de la producción de electricidad fuera de la Península (Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla).
De esta forma, se pretende mejorar el suministro y acabar con una cuestión "que estaba pendiente desde hace mucho tiempo", según ha explicado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
Por su parte, las eléctricas costearán el "bono social" y la gestión de residuos radiactivos, como parte del acuerdo alcanzado con el Ministerio de Industria para acabar con la deuda tarifaria.
