Miguel Sebastián dio con la puerta en las narices al presidente de Airbus. En plena crisis entre EADS y España, el ministro de Industria "no quiso recibir a Tom Enders" el 16 de febrero tas la marcha de Suárez, explican a este periódico fuentes cercanas al Ejecutivo socialista. El Gobierno quería elegir a su sustituto, pero el grupo aeronáutico no le dejó e impuso a Ureña
La razón de la pataleta de Sebastián tiene nombre y apellidos: Domingo Ureña. Cuando el presidente de EADS Casa, Carlos Suárez, presentó su dimisión por considerar que la integración de la filial española de transporte militar en Airbus era una clara pérdida de independencia y peso específico, el Gobierno español quiso elegir personalmente un sustituto.
La opinión de Enders prevalece
Tom Enders se negó e hizo valer su peso en la compañía para que su candidato preferido, Domingo Ureña, fuera finalmente el presidente de Airbus Military, la nueva denominación que tendrá en el futuro EADS Casa tras integrarse en el área de la fabricación de aviones comerciales.
La reunión estaba prevista para el 16 de febrero, fecha en la que se había destapado ya la crisis pero en la que todavía no se conocía públicamente que Carlos Suárez no seguiría al frente de la filial. Fue al día siguiente cuando elEconomista confirmó la marcha del ejecutivo español.
En ese encuentro, Enders -que llegó a viajar incluso a España para verse con el ministro de Industria- le iba a comentar a Sebastián los motivos del cese de Suárez, el protagonismo que el negocio aeronáutico español iba a seguir teniendo en EADS y el mantenimiento tanto de los empleos como de la producción de los diferentes programas que el grupo aeronáutico lleva a cabo en España. Pero Sebastián no le dio la oportunidad de explicarse, enfadado por no poder elegir al nuevo sustituto.
Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.
EADS cesa a Carlos Suárez