La moratoria hipotecaria para los parados es una de las medidas estrella del Gobierno para combatir la crisis, pero todavía no se ha puesto en marcha con total normalidad. En parte, por las reticencias de la banca. En parte, por la tardanza burocrática del Ejecutivo a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). De las grandes entidades, sólo Banco Santander y La Caixa ofrecen a sus clientes la línea ICO Moratoria Hipotecaria.
Fuentes financieras indican que en los primeros días de marzo ningún grupo había dispuesto de fondos de esta línea, que debería haber estado operativa desde el primer día del mes.
La mayor parte de bancos y cajas está desarrollando todavía la red informática de las sucursales y los sistemas internos para que los desempleados que no hayan incurrido en impagos puedan acogerse al aplazamiento de la mitad de la cuota del préstamo dos años, siempre y cuando no supere el importe máximo de 500 euros. De esta facilidad se pueden beneficiar sólo los créditos inferiores a 170.000 euros que se firmaron antes del 1 de septiembre del año pasado.
Tramitación de convenios
Cerca de ochenta cajas (de ahorros y rurales) y bancos se acogieron en enero al convenio con el ICO para distribuir esta línea en su red de oficinas. Desde entonces, la mayor parte tramitan la firma de los contratos con las nuevas condiciones, como el aumento del 8 al 12% de los riesgos que asumirá el Estado en caso de insolvencia por parte del cliente a partir de marzo de 2011.
El sector teme que después de que termine el periodo de moratoria, el cliente no pueda hacer frente a sus compromisos y se cree otro agujero en sus balances. De ahí, que presionara al Gobierno para que asumiera más riesgo. Y lo hizo en la reunión que mantuvieron a finales de enero los principales banqueros con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para analizar la situación de la economía.
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