Con los brazos cruzados no podía estar el presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, cuando veía que uno de los accionistas de la compañía, la familia Sanahuja, le podía destronar de la inmobiliaria.
Rivero prepara todos los detalles para lanzar una contraopa sobre Metrovacesa, informaron fuentes cercanas a la compañía. Una de las opciones que se baraja es que la inmobiliaria se respalde en la entidad Royal Bank of Scottland para financiar esta operación.
El objetivo es frenar la oferta de compra que realizó Cresa sobre el 20 por ciento de la inmobiliaria a principios de marzo. Un hecho que se interpretó como una traición por parte de Rivero, pero un paso decisivo para los Sanahuja. La familia catalana podría alcanzar el 44,29 por ciento del capital de la inmobiliara si sale con éxito la opa.
Por el momento esta operación se encuentra paralizada. La oferta lanzada por la empresa de los Sanahuja todavía no ha recibido el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tiempo suficiente para que se hayan cocinado rumores sobre un ataque de defensa por parte de Rivero y su entorno más cercano.
En este panorama de incertidumbre se ha barajado en las últimas semanas escenarios de lo más variopintos. Uno de ellos, que el presidente buscara ayuda externa para formular una contraopa. Otro, que Rivero dejara las riendas de la inmobiliaria y se marchara a dirigir otra compañía del sector pero en el extranjero. El tercero, que el empresario se quedara en la inmobiliaria, pese a que la opa de los Sanahuja saliera con éxito, para incordiar. Y la última opción, que Rivero junto a su entorno cercano preparase una contraoferta. Una alternativa que cobra más fuerza.