Madrid, 16 nov (EFECOM).- El colapso energético mundial que puede derivarse de la "desenfrenada" demanda actual exige una regulación "drástica e inmediata" por parte de las administraciones públicas que afecte tanto a ciudadanos como a empresas, según un informe de la Fundación de la Innovación Bankinter.
El estudio destaca que la demanda energética está creciendo de forma "febril" como consecuencia del aumento de la población y de la expansión económica de los países en vías de desarrollo, lo que afectará de forma "adversa" a la economía mundial y en concreto a los sectores del transporte, el turismo, la automoción, la química y el medioambiente.
Ante esta situación, el catedrático Vaclav Smil, que ha participado en la elaboración del informe, defendió que además de fomentar las energías renovables, "lo imprescindible es que se reduzca el consumo y se cambien los hábitos".
"Los propios consumidores tienen que concienciarse, pero los gobiernos son fundamentales para adoptar medidas que desincentiven el consumo exagerado y fomenten otro más responsable", afirmó.
Recordó que según datos de la Agencia Internacional de la Energía, el veinte por ciento de la población mundial consume el cuarenta por ciento de la energía, lo que indica que el consumo "está muy mal repartido" y que "es necesario ponerle límites".
El informe defiende que se asegure el comercio internacional de la energía, que se busque la máxima diversificación de las fuentes de suministro y de las infraestructuras y que se anime desde los gobiernos a la sociedad y al sector privado a ser más eficientes.
Según Bankinter, las administraciones públicas deben ofrecer ventajas fiscales a las empresas más eficientes, fijar límites en la producción de CO2 y promover las energías limpias, entre otras medidas.
Además, subraya que las oportunidades empresariales derivadas del desarrollo de las energías renovables son "crecientes" en los sectores de la automoción, la construcción y la agricultura.
Destaca también que las empresas invertirán más en innovación para encontrar alternativas energéticas porque así acabarán reduciendo costes y obteniendo más beneficios. EFECOM
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