
La industria de zapatos y zapatillas del Brasil se está consolidando como una de las más prestigiosas del mundo. Aún con problemas de competitividad y de calidad, las marcas brasileñas atraen a cada vez más países del mundo, pero, sobre todo, a los mismos brasileños.
"El crecimiento del mercado doméstico ha sido muy significativo desde el año 2008", comenta al respecto Heitor Klein, presidente de la asociación industrial Abicalçados. En 2012, la producción fue de 864 millones de pares, un 5,5% más que en 2011. Poco más de la mitad destinado al segmento femenino.
Sobre el mercado interno, la preferencia a las marcas locales se da incluso entre hombres y mujeres de altos ingresos, que solían preferir las importaciones de Europa, en especial de Italia.
Según la prensa local, la 36 edición de la Semana de la Moda de Sao Paulo, la más importante de América Latina, mostró esa preferencia, con modelos y fabricantes demostrando cómo los brasileños "aman" sus zapatos.
Dos marcas emblemáticas lo demuestran: las famosas ojotas Havaianas y los zapatos Melissa.
"Es alegría, color, verano... Brasil", comentó la prensa local respecto de las primeras. Las segundas, también conocidas por sus colores, se venden en más de 100 países.