
Las redes sociales se han convertido en parte indispensable del día a día del entorno laboral y empresarial. Así, parece que los futuros candidatos a un puesto de trabajo tendrán cada vez más en cuenta la opinión que los empleados de la empresa vuelcan en estas plataformas sobre la propia entidad. Es lo que se conoce como employee advocacy o prescripción de empleados en redes sociales y según el estudio 'La Guerra por el Talento' de Llorente y Cuenca será el reto clave para atraer talento.
Junto a esta idea, la investigación señala otros puntos como la convivencia entre generaciones, especialmente con la reciente irrupción de los millennials. De hecho, esta semana, ser millennial -haber nacido entre 1980 y 2000- significa también estar en el punto de mira. ¿Es la generación del desencanto o la del egocentrismo?
Cuesta creer que casi con un 40% de paro juvenil en España, muchas voces aseguren que estos perfiles no estén dispuestos a trabajar en una empresa que no comparta sus valores o que den más importancia a este aspecto frente a otros como salario u horarios, puntos que antes parecían tenerse más en cuenta. En palabras de Aitor Goyenechea Puente, director de comunicación interna de Telefónica, "al final el millennial quiere su sueldo, pero eso no quita que sea más curioso".
Problemática para atraer talento
Sin embargo, estas diferencias generacionales están generando una problemática cuando las entidades buscan incorporar talento. Y es que junto a esta generación -que supondrá tres cuartas partes de la fuerza laboral para 2025- conviven otras. Y como consecuencia de ello, las compañías deberán definir una propuesta de valor transgeneracional que guste a millennials y generación Z -menores de 23 años-, baby boomers -entre 46 y 60 años- y generación X -de 35 a 45 años-.
Así, tal y como explicó durante la presentación del informe el director de Comunicación Corporativa y Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de Leroy Merlin, Rodrigo de Salas, el reto de las compañías será "adaptar a los empleados que trabajan en el mundo offline para que aporten valor, e incorporar a su vez, a las generaciones digitales". Asimismo, De Salas destacó aspectos como dar más poder a las personas y potenciar los proyectos transversales. Una idea con la que coincidió Goyenechea. Así, según sus palabras, "la clave está en romper silos y en la colaboración", a lo que añadió la importancia de "la motivación, la conversación interna, el talento enfocado al cliente y la cultura del fallo, aspecto más normalizado en las startups, pero que en las grandes se esconde más".
Por último, la investigación ha identificado otros retos como señalar nuevos paradigmas de liderazgo, ofrecer una propuesta de valor atractiva para el candidato, aplicar la transformación digital en el talento, y conectar emocionalmente con los empleados.