
La necesidad de la formación de la alta dirección de las empresas se hace evidente cada día en un mundo competitivo; hacen falta perfiles bien formados que sepan liderar cambios y sean buenos estrategas. El directivo del siglo XXI necesita tener una formación no sólo en business, sino también conocimientos informáticos y de marketing. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Además, ha de ser "una persona con grandes aptitudes sociales y con un carácter capaz de soportar los altibajos que supone emprender. Se le pide agilidad y flexibilidad y, sobre todo, que sepa adaptarse siempre a los cambios", según indican desde Startup Academy.
Hoy, el perfil más demandado es el de los profesionales altamente cualificados con un conocimiento experto de su área, una extensa red de contactos y capacitados para aportar su valor añadido a la cuenta de resultados a corto plazo. Actualmente, más del 13% de las ofertas destinadas a cubrir puestos directivos solicitan formación de postgrado, mientras que para los puestos técnicos ocurre en el 8,5% de las ofertas, según el último informe Adecco Professional. Los porcentajes bajan en el caso de las ofertas para mandos intermedios (5,8%) y empleados (el 3,3%).
Especialización y disponibilidad
A pesar de la crisis, las escuelas de negocios no están preocupadas por el descenso en la demanda de másteres y/o formación a medida para empresas, ya que, según ellos, éstos siguen siendo imprescindibles para acceder a determinados puestos directivos. Además, crecer profesionalmente debe ir acompañado de dos características esenciales: la especialización y la disponibilidad geográfica, clave en el mundo globalizado en el que vivimos.
Las carencias formativas que tienen los directivos españaoles tienen que ver con las cuestiones económicas y de marca personal. Además, también entran en juego la baja experiencia internacional, la mayor aversión al riesgo que el resto de países europeos, entre otros.
Según Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Ceoe Formación, cuestiones a mejorar por parte de los empresarios españoles son la estrategia de venta, el proceso de la venta, las técnicas para atraer y fidelizar y saber también el cómo hacerlo en las redes sociales, por ejemplo.
Gestionar el circulante
También es importante que desde la pequeña empresa tengan en cuenta cómo y dónde conseguir el dinero que hace falta, aprender a gestionar el circulante -que supone el 90% del fracaso de las empresas- y saber algo de la competencia en el mercado. El directivo necesita actualizar conocimientos para la toma de decisiones, alineadas con las empresas más competitivas.
"El directivo obtiene una formación excelente en las escuelas de negocio pero una vez completada su formación, tiene dificultades para acceder a los avances de conocimiento que se generan en las escuelas y a las buenas prácticas de gestión que se están realizando en otras empresas", apunta Iñigo Flórez, director ejecutivo de CL Campus.
Según Javier Calderón, director gerente de Ceoe Cepyme Formación, "una carencia muy generalizada es la falta de dominio del inglés. El directivo de una multinacional sea francesa, alemana o belga acaba dominando el idioma de la matriz, pero el directivo que trabaja en empresas españolas y tiene que salir fuera se encuentra con ese problema del idioma".
Por su parte, Nacho de Pinedo, consejero delegado del Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI), asegura que "las habilidades más importantes son las que tienen que ver más con la actitud que con la aptitud: capacidad de gestionar equipos, de delegar tareas, de incentivar y encontrar el talento, perseverancia, visión analítica y estratégica de su proyecto".