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Los autónomos recuperan en marzo su nivel de afiliación previo a la crisis

  • Crédito, morosidad y fiscalidad son las reformas pendientes

Los autónomos han recuperado las cifras de afiliación que registraban en el año 2007, cuando el estallido de la crisis económica apenas se barruntaba. Y, si se cumplen los pronósticos de algunas asociaciones del sector, que prevén que 2015 finalice con 100.000 cotizantes más, el colectivo se acercará de nuevo al récord que alcanzó en 2008, cuando se dio la circunstancia de que, durante unos meses, y de modo efímero, la cifra creció cuando muchas personas se refugiaron en el autoempleo ante la falta de trabajo asalariado.

Según las últimas estadísticas del Ministerio de Empleo, a finales de marzo los trabajadores por cuenta propia ascendían a 3.131.629 personas, lo que representa el mejor dato de afiliación autónoma de los últimos cinco años. La cifra supone un incremento interanual del 2,4% y supera, aunque sea por poco, los 3.119.916 autoempleados que existían en 2007. En términos absolutos, eso significa que el mes pasado los afiliados al régimen de autónomos rebasaban en 72.664 personas los del mismo mes de 2014.

El crecimiento es menor si se considera en tasa mensual -es decir, respecto a febrero-, pues los 16.777 cotizantes ganados en marzo representan un alza del 0,54%.

En total, el mes pasado la Seguridad Social sumó otros 160.570 cotizantes en sus diferentes regímenes -general, autónomos, mar, carbón, hogar- en el que es el mejor marzo de la historia.

Buena tasa interanual

Los positivos datos de afiliación no significan, no obstante, que los autónomos den por terminada la crisis. De hecho, el presidente de la Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA), Camilo Abiétar, pide "cautela ante los cantos de sirena que sitúan al emprendimiento como solución milagrosa por la actual coyuntura económica" y llama a la concienciación para que esta actividad no se convierta "en vía de escape desesperada ante la crisis".

En ese sentido, Abiétar alerta de que "detrás del aumento de las afiliaciones en España se esconden algunas altas producidas por el trasvase de trabajadores desde el régimen general al especial de los autónomo". Es decir, personas con relación laboral contratadas como autónomos.

También plantean reclamaciones las organizaciones ATA, Upta y Ceat, que piden al Gobierno mejor fiscalidad, una rebaja de retenciones, beneficios sociales y, sobre todo, atajar la morosidad pública.

En el caso de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta), su secretario general, Sebastián Reyna, detecta "la vuelta a la senda del crecimiento en términos equivalentes a los conocidos durante los años anteriores a la crisis. En marzo de 2015 el crecimiento interanual respecto al mismo mes del año anterior era ya de un incremento neto de 72.000 autónomos. Hasta 2007 los crecimientos interanuales estaban en el entorno de los 100.000".

Eso sí, Reyna avisa de que el autoempleo tiene muchas asignaturas pendientes, la mayor de las cuales es la financiación. "Si bien hay mucho más dinero circulante en el mercado financiero, sin embargo, las condiciones de acceso al crédito son cada día más estrictas y la capacidad de garantía y solvencia de las empresas, cada vez menor. Las políticas de microfinanciación y avales son imprescindibles".

Por su parte, Lorenzo Amor, presidente de la federación de asociaciones de autónomos ATA, vaticina que "uno de cada tres ocupados será autónomo en el plazo de diez años". Entre las propuestas que lanza al Ejecutivo figuran "reducir del 21 por ciento al 8 por ciento el IVA a algunos sectores", al tiempo que insiste en que "hay margen para bajar las retenciones". Amor coincide con sus colegas de Upta y OPA en que la morosidad del sector público es el principal problema. "El 90 por ciento de las Administraciones en España incumple el plazo obligatorio de los 30 días que marca la ley", sentencia.

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