
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha entonado el 'mea culpa' y ha admitido que el Gobierno catalán podría hacer más en la agilización de los trámites administrativos para las empresas, aunque ha subrayado que lo relacionado con problemas de morosidad está esencialmente en manos del Estado.
Mas ha respondido así a las quejas que se visualizaron en un acto de la patronal catalana Pimec, que reunió a más de 1.400 empresarios y autónomos en Barcelona para denunciar los "agravios" y la "falta de sensibilidad" de las administraciones hacia las pymes.
"La morosidad, desgraciadamente, no depende de nosotros, y lo digo con tristeza y no para expulsarme responsabilidades, pero en estos momentos la tesorería de la Generalitat no depende de ella misma, sino del mecanismo del Fondo de Liquidez Autonómico, y de esto, que está en manos del Estado, depende que se pueda pagar mejor o peor", ha subrayado Mas.
Aligerar la burocracia
No obstante, el presidente catalán ha reconocido que aún no ha logrado "aligerar y desmontar" suficientemente una parte de la burocracia que sigue imperando en la administración.
"Si debo establecer un mea culpa, donde podemos mejorar y está en nuestras manos, en buena parte, es en agilizar en el conjunto de las administraciones catalanas", ha remachado el jefe del Ejecutivo.
En este sentido, el presidente catalán ha recordado que se impulsó ya una primera ronda de leyes ómnibus y que se llevará al Parlamento una segunda, con el objetivo de avanzar en la "agilización" y desburocratización" de los trámites de la administración.