
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha insistido este martes, en Santander, en la necesidad de acometer una reforma fiscal en España, pero ha reiterado al respecto que "bajar unos impuestos para subir otros" no es la "solución". "Al final, no nos sirve de nada", ha aseverado.
Y es que, a su juicio, el "problema" de España en este ámbito no es "cómo y cuánto" se recauda, sino "cuánto y el porqué" de lo que se defrauda. "En España hay un problema de fraude", ha sentenciado, al tiempo que ha rechazado que se achaque este problema a los 600.000 autónomos del país.
Amor se ha expresado así en el foro que ATA celebra en la capital cántabra, donde también ha considerado que las pequeñas y medianas empresas del país necesitan un tratamiento fiscal "muy diferente" al de las grandes compañías, como las del IBEX 35, para las que, además, ha reclamado un "régimen sancionador" cuando incumplan los plazos marcados por ley para el pago a proveedores, ya que algunas "tardan cinco meses y luego presumen de ser socialmente responsables".
Cambio de tendencia
El presidente de los autónomos también se ha referido a la situación de estos trabajadores en el conjunto del país y en Cantabria, donde ve "un cambio de tendencia", toda vez que ha crecido el número de altas, un 17%, al tiempo que "por primera vez desde las crisis" se han reducido las bajas de afiliación.
Lo ha dicho durante la inauguración del foro, en la que también han intervenido el presidente regional, Ignacio Diego, y el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, junto a la presidenta de ATA en Cantabria, Ana Cabrero.