La repostería creativa se está convirtiendo en una forma de ocio casero y asequible que gana adeptos a diario, como refleja la I Madrid Fashion Cake, que se ha celebrado esta pasada semana en Madrid y en la que los visitantes han podido encontrar todo lo necesario para disfrutar de este goloso pasatiempo.
Nuevas coberturas que aportan distintos sabores y olores, una amplia gama de aromas, impresiones en papel comestible, moldes para galletas que reproducen obras de arte, pasta fondant y aerógrafos con plantillas decorativas se suman a los tradicionales rodillos, varillas y paletas que tradicionalmente compraban los amantes de la repostería casera.
Fruto de este furor, se multiplican los negocios que ofrecen cursos, ingredientes o instrumental diverso. Para aquellos que sólo quieran degustar tartas decoradas hasta el barroquismo y galletas y cupcakes con originales motivos, también proliferan pequeños negocios de jóvenes emprendedores, muchos de ellos de venta por internet, que cumplen sueños con dulces personalizados.
El Fashion Cake
Esta I Madrid Fashion Cake ha reunido la pasada semana a una buena representación del sector, además de organizar demostraciones en vivo, talleres y cursos para distintos niveles, a cargo de profesionales como el prestigioso repostero australiano Handi Mulyana, famoso por sus inverosímiles 'topsy turvy' o tartas con pisos inclinados.
Una de las novedades de este encuentro son las coberturas de distintos sabores y olores a base de cacao y sucedáneos de chocolate que se funden en el microondas. "Aparte de decorar, están ricas, con sabores a trufa, capuchino, cheesecake, frutas del bosque, cereza o plátano", dice Patricia Lalanda, de la madrileña Delixius.
Al igual que se ha incrementado la publicación de libros sobre la repostería decorativa, muchos de los cuales pueden encontrarse en esta feria, también ha aumentado el número de establecimientos que ponen todo tipo de herramientas e ingredientes a disposición del repostero aficionado.
Ocio barato
Incluso para los que prefieren la vía fácil de los preparados para hacer brownies, muffins o bizcochos de distintos sabores, "a los que sólo hay que añadir agua y aceite", indica Emilio Vilaseca, director comercial de Gourmandise, quien destaca que "la repostería en casa se practica mucho más que antes porque es un tipo de ocio que no es muy caro".
También los que prefieren degustar sin ningún esfuerzo tienen su espacio en esta feria, en la que están presentes pequeños negocios de repostería creativa que se caracterizan por ofrecer diseños personalizados al máximo.
"A la gente le sigue sorprendiendo el precio de estas tartas decoradas, pero tienen que tener en cuenta que se tardan de dos a tres días en hacerlas", se queja Enrique Lama, propietario del obrador y tienda de Madrid Dulces con Arte.
Pero si bien esas llamativas tartas se escogen para los eventos, a la hora de comer "siguen triunfando las tradicionales, aunque con nuevos sabores y bonitas presentaciones", como el pastel de mousse de castañas y marron glacé que elaboran las propietarias de Horneando entre telas, que ofrecen 'tupper-cake', cursos a domicilio para quienes quieran apuntarse a la tendencia en boga de la repostería creativa.
