Una de las reglas de oro del inversor es contar con una cartera diversificada, pero los planes de pensiones prefieren jugar casi todo a una carta: depositan 3,5 euros de cada 10 en el Tesoro Público. Tienen 27.825 millones en bonos españoles frente a los 6.000 millones de antes de la crisis. Los expertos piden más diversificación e inversión en activos alternativos y líquidos, sobre todo porque con la rentabilidad actual, la deuda pública tienen pocas posibilidades de revalorizarse. Pero, además, conviene recordar los beneficios del reparto de riesgos que lleva a los gestores a no sobrepasar en renta variable una exposición del 10%. En bonos españoles, sin embargo se hallan en el 35%. Es una estrategia inusual que no se compadece con un producto tan conservador.