A pocos días para que se celebren las elecciones presidenciales en Brasil (serán el próximo domingo), el Ibex cerró la jornada con un descenso del 1,52 por ciento ante la posibilidad de que la presidenta, Dilma Rousseff, se imponga por mayoría absoluta en la primera vuelta.
Los mercados no valoran a la actual presidenta como lloran la ausencia de Luiz Inácio Lula da Silva, que cuando llegó fue considerado el ogro rojo pero acabó transformando su economía. La peor percepción respecto a Brasil del FMI preocupa a las empresas españolas con gran exposición en el país latino, como es el caso del Santander, Gas Natural, Prosegur o Mapfre, que ven con temor como la reelección de Rousseff puede poner en serio peligro sus inversiones.
