El 'impasse' que se ha producido tras la interrupción de las obras de ampliación del Canal de Panamá desde el pasado 4 de febrero ha servido a las partes para recapacitar. Parece que después de pensárselo, el grupo liderado por Sacyr y la Autoridad del Canal han comprendido que están condenados a entenderse.
En las últimas horas han llegado a un principio de acuerdo, a expensas de que Zurich, que custodia la fianza de 440 millones de euros que garantiza la ejecución del proyecto, se una al pacto. La última propuesta de Sacyr era bastante razonable y la Autoridad del Canal ha entendido que escalonar la devolución por parte del consorcio de los 570 millones que le adelantó es menos costoso que no sellar un acuerdo y dejar empantanada la obra.