Por primera vez desde que se iniciaron las negociaciones para evitar la paralizacion de la ampliación del Canal de Panamá se plantea una alternativa a largo plazo para finalizar el proyecto. En la propuesta, a la que ha tenido acceso elEconomista, el grupo liderado por Sacyr pide no devolver los 780 millones de dólares de anticipos recibidos -de forma inminente vencen 88 millones de dólares- hasta que se pronuncien los tribunales de arbitraje sobre las diferencias. Sacyr, que ya ha recibido certificaciones por importe de 2.000 millones de dólares, solicita 400 millones de dólares que le den liquidez necesaria para terminar. Panamá tiene en sus manos la decisión. Es probable que rebaje la cuantía pedid, pero por primera vez se empieza a ver luz al final del túnel.
