Ben Bernanke ha decidido retirarse de la presidencia de la Fed con el inicio de la retirada de estímulos. Una política que él mismo puso en marcha inyectando cada mes 85.000 millones a la economía para ahuyentar el fantasma de la Gran Depresión. Se trata de una retirada paulatina -a partir de enero se reduce la inyección mensual en 10.000 millones- que entra dentro de lo previsible, por eso fue ayer bien acogido por Wall Street y provocó una subida del dólar, que también es oportuna y viene bien para nuestras exportaciones. El inicio de la retirada de los estímulos certifica que la Fed ve consolidarse la recuperación y la mejora del mercado de trabajo, aunque todavía no se unirá al Banco de Inglaterra en la subida de tipos. Buenos augurios para 2014.