El BCE está preparado para comprar deuda si España lo pide. Mario Draghi reitera que ha hecho su trabajo para salvar el euro y ahora las decisiones vuelven otra vez a la política. Por eso ayer pidió que hablen los gobiernos, en clara referencia al rescate de España. Draghi confirma que esa ayuda podría tener un formato distinto a las anteriores. Las condiciones más que punitivas constituirán una exigencia positiva de reformas estructurales. Mientras el Gobierno español marea la perdiz, el Tesoro ya ha cubierto el 88% de su objetivo de financiación en 2012, después de que la subasta de ayer tuviera mayor demanda y menor coste. Rajoy no se debe engañar, ni prolongar la agonía de ciudadanos y empresas, porque el rescate es totalmente necesario.