El sector turístico, tras un abril flojo, confía en un verano, sobre todo el mes de agosto, que supere al de 2011. Los empresarios y la Administración coinciden en que se puede producir un incremento de turistas de entre el 1 y el 2% sobre los 20,8 millones que nos visitaron entre julio y septiembre de 2011. En cuanto al gasto por turista, la expectativa es de un aumento del 7%. Con la excepción de Reino Unido, aumentarán considerablemente los turistas procedentes de Alemania, Francia, Italia y Rusia, que lleva camino de convertirse en la estrella de la temporada. La próxima aprobación del Plan Integral del Turismo, que incentiva la diversificación más allá del sol y playa, demuestra que no es preciso que las cosas vayan mal para hacer reformas.